lunes, 26 de enero de 2009

LOS PRINCIPIOS BÍBLICOS DE LA MUSICA


por
Samuele Bacchiocchi

Se cuenta la historia de un hombre que, durante una campaña de elecciones, tenía una calcomanía en el parachoques de su auto que decía, "Mi
mente ya decidió. Por favor no me confunda con los hechos." Esta historia nos recuerda del continuo debate existente respecto del uso de la música de rock "cristiana" para el culto de adoración o el evangelismo. Muchos cristianos tienen fuertes opiniones tanto a favor de o contra el uso de tal música.

Como cristianos no podemos permitirnos el lujo de cerrar nuestras mentes a la búsqueda de las verdades bíblicas, porque somos llamado a crecer en "gracia y conocimiento" (2 Ped 3:18). A veces pensamos que conocemos todo lo que la Biblia enseña sobre cierta doctrina, pero empezamos a investigarlo, y pronto descubrimos cuán poco sabemos.

Ésta ha sido mi experiencia. Los muchos meses que he ocupado examinando las referencias bíblicas respecto de la música, el canto, y los instrumentos musicales, me han hecho consciente del hecho de que la Biblia tiene mucho más que decir sobre la música, sobre todo de la música de la iglesia, que yo había imaginado alguna vez. Es un privilegio compartir esta experiencia de aprendizaje con todos aquéllos que están ávidos de entender en profundidad los principios bíblicos de la música.

Objetivos de este Capítulo. El objetivo global de este capítulo es destilar de la Biblia algunos principios básicos respecto de la música apropiada para el servicio de la iglesia y el uso privado. La tarea no es fácil porque la Biblia no fue establecida como un manual doctrinal con una sección consagrada exclusivamente a la música. En cambio, la Biblia es un libro de investigación con más de 500 referencias esparcidas en su contexto, sobre la música, los músicos, el canto, y los instrumentos musicales. El desafío no es dónde encontrar estas referencias, sino cómo deducir de ellos los principios aplicable a nosotros hoy.
No se intentó hacer un rastreo de la historia de música en la Biblia, ya que varios estudios eruditos ya han tratado este asunto. Nuestra meta es mirar la música teológicamente en la Biblia en lugar de históricamente. Lo que nosotros buscamos entender es la naturaleza y función de música en las vidas sociales y religiosas del pueblo de Dios. Más específicamente, queremos determinar qué distinción, si existe alguna, hace la Biblia entre la música sagrada y la secular. ¿Se utilizó alguna vez la música rítmica asociada con el baile y la entretención en el Templo, la sinagoga, o la iglesia primitiva?

Este capítulo se divide en tres partes. La primera parte examina la importancia de la música en la Biblia, especialmente el canto. Se analizan tres preguntas importantes: (1) ¿cuándo, dónde, cómo, y por qué debemos cantar?
(2) ¿qué significa "hacer un ruido jubiloso (alegre) para el Señor?" (3) ¿que es el "Canto nuevo" que los creyentes cantarán?

La segunda parte de este capítulo se enfoca en el ministerio de la música en la Biblia. La investigación empieza con el ministerio de la música en el Templo y entonces continúa con el de la sinagoga y finalmente el de la iglesia del Nuevo Testamento. Los resultados de esta investigación son significativos porque ellos muestran que, contrariamente a las asunciones prevalecientes, la Biblia hace una distinción clara entre la música sagrada y secular. Los instrumentos de percusión, la música rítmica con golpe, y el baile nunca fueron parte del ministerio de la música del Templo, la sinagoga, o la iglesia primitiva.

La tercera parte de este capítulo examina lo que la Biblia enseña sobre el baile. La pregunta que veremos es si o no la Biblia sanciona el baile como un componente positivo del culto de la iglesia. Ésta es una pregunta importante porque los partidarios de la música pop apelan a algunas referencias bíblicas sobre el baile para justificar su uso de música rítmica bailable en la iglesia. Por vía de conclusión, se entregará un breve resumen de los principios bíblicos que han surgido en el curso de este estudio.

Parte 1

LA IMPORTANCIA DEL CANTO EN LA BIBLIA

Autor: Dr.Samuele Bacchiocchi

La importancia de la música en la Biblia está indicada por el hecho de que las actividades creadoras y redentoras de Dios están acompañadas y celebradas por música. A la creación se nos dice que "las estrellas del alba alababan juntas, (cantaban juntas -en inglés) y se regocijaban todos los hijos de Dios (gritaban de alegría - en inglés) " (Job 38:7). En la encarnación, el coro celestial cantó: " Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz , buena voluntad para con los hombres! " (Lucas 2:14). En la consumación final de la redención, la gran multitud de los redimidos: "¡Aleluya! porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!. Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria ; porque han llegado las boddas del Cordero y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente.." " (Apoc 19:6-8).

El Canto de Creación. La respuesta del mundo natural a la gloria majestuosa de las obras creadas por Dios se expresa a menudo en términos de canto. Esto muestra claramente que cantar es algo a lo que Dios da la bienvenida y en lo que Él se deleita. Numerosos ejemplos muestran a la creación de Dios siendo invitada a cantar alabanzas a Dios.

"Alégrense los cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud. Regocíjese el campo y todo lo que en él está; entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento.(Entonces todos los árboles del bosque cantarán de alegría; ellos cantarán ante el Señor -versión inglesa)" (Sal 96:11-12). "Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo (Que los ríos aplaudan, que las montañas canten de alegría, que canten ante el Señor- versión inglesa) " (Sal 98:8). "Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío, bendice, alma mía, a Jehová " (Sal 103:22 ).

Leemos acerca de los pájaros que cantan porque Dios les proporciona el agua (Sal 104:12). Los cielos, las partes más profundas de la tierra, las montañas, el bosque, y cada árbol irrumpe en cantar al Señor (Isa 44:23). El desierto, las ciudades, y los que habitan en las rocas cantan y dan gloria a Dios (Isa 42:1-12). Incluso el desierto florecerá y "se alegrará y cantará con júbilo " (Isa 35:2).

Todas estas alusiones metafóricas a la creación animada e inanimada cantando y dando a gritos alabanzas a Dios indican que la música es algo que Dios ordena y desea. Si éstas fueran las únicas referencias en la Biblia, serían suficientes para que supiésemos que la música, especialmente el canto, tiene un lugar y propósito importante en el universo de Dios.

El canto humano. Más maravilloso que todo el canto de la naturaleza es la invitación extendida a los seres humanos para que canten. "Venid, aclamemos alegremente a Jehová: cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación!" (Sal 95:1). "Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad" (Sal 30:4). "Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres " (Sal 107:8). Jesús dijo una vez que si la gente no lo alabara, "las piedras clamarían (gritarían - en inglés)"(Lucas 19:40).

La Biblia menciona específicamente que el canto debiera dirigirse a Dios. Su propósito no es la satisfacción personal, sino la glorificación de Dios. Moisés dijo al pueblo: "Cantaré yo a Jehová , porque se ha magnificado grandemente" (Exo 15:1). David declaró: "Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, y cantaré a tu nombre (en inglés : Yo te exaltaré, oh Señor, entre las naciones, y cantaré alabanzas a tu nombre)" (2 Sam 22:50). En forma similar, Pablo exhorta a los creyentes a cantar y hacer melodía "alabando al Señor en vuestros corazones -(en inglés : con todo vuestro corazón)" (Efe 5:19). Dios y las alabanzas de su pueblo están tan envueltas conjuntamente que el propio Dios se identifica como "mi canción": "Jehová es mi fortaleza y mi cántico " (Exo 15:2).

La música en la Biblia no sólo es para Dios, también proviene de Dios. Es el regalo de Dios a la familia humana. Al alabar a Dios por su liberación, David dice: "Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios ",
(Sal 40:3). Así, la música puede ser inspirada por Dios, tal como lo es Su Santa Palabra . Una prueba contundente es el hecho de que el libro más largo de la Biblia son los Salmos- el himnario del pueblo de Dios en los tiempos bíblicos. Esto significa que la música sagrada no es sólo una expresión artística humana. Nosotros podemos diferir en el estilo o tipos de música, pero ningún cristiano puede oponerse legítimamente a la música per se (porque sí), ya que la música es parte de la graciosa provisión de Dios para la familia humana.

La música es esencial al bienestar total de los humanos. La primera declaración que encontramos en la Biblia respecto de cualquier asunto dado tiene un valor fundamental. Esto parece ser cierto también en el caso de música. Sólo transcurridas unas pocas generaciones desde Adán y Eva, la Biblia nos cuenta que le nacieron tres hijos a Lamec y sus dos esposas, Ada y Zilla. Cada hijo es introducido como "el padre fundador" de una profesión básica. "Y Ada dió a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro " (Gen 4:21-22).

Es evidente que estos tres hermanos fueron los padres fundadores de tres profesiones diferentes. El primero era granjero y el tercero un fabricante de herramientas. Tanto la agricultura como la industria son esenciales a la existencia humana. Intercalado entre los dos está la profesión musical del hermano del medio. La implicación parece ser que los seres humanos son llamados, no tan sólo a producir y consumir alimentos y bienes, sino también a disfrutar la belleza estética, como la música.

El pianista clásico norteamericano Sam Totman ve en este versículo una indicación de la provisión de Dios por las necesidades estéticas humanas, además de las físicas y materiales. Él escribe: "Aquí, dentro del compás de tan sólo unos pocos versos, Dios revela que la provisión de las necesidades materiales del hombre no es suficiente; además, el hombre debe tener una salida para sus sensibilidades estéticas. Incluso desde el principio la música fue más que un mero pasatiempo qué podría verse como algo agradable pero esencialmente innecesario. En pocas palabras, Dios ha creado en el hombre una cierta necesidad estética que puede satisfacerse mejor mediante la música, y en su amor y sabiduría él ha provisto para esta necesidad". (1)

Desde una perspectiva bíblica, la música no es meramente algo potencialmente agradable. Es un regalo dado por Dios para satisfacer completamente las necesidades humanas. La misma existencia de la música debiera darnos razón para alabar Dios por proporcionarnos amorosamente un regalo por medio del cual podemos expresarle nuestra gratitud , en tanto experimentamos deleite en nosotros mismos.

La razón para cantar. En la Biblia, la música religiosa es centrada en Dios, no en uno mismo. La noción de alabar al Señor para entretenerse o divertirse es extraña a la Biblia. Ningún concierto de música "judío" o "cristiano" fue realizado por bandas o artistas del canto en el Templo, en las sinagogas, o en las iglesias cristianas. La música religiosa no era un fin en sí misma, sino era un medio para alabar Dios cantando Su Palabra. Un reciente descubrimiento asombroso , discutido más adelante, es que se pretendió originalmente que todo el Antiguo Testamento Viejo fuese cantado .

El canto en la Biblia no es para el placer personal ni para alcanzar a los Gentiles con melodías familiares para ellos. Es para alabar a Dios cantando Su Palabra - un método conocido como "cantillation." El placer en el cantar no viene de un golpe rítmico que estimula a las personas físicamente, sino de la experiencia misma de alabar al Señor. "Alabad al Señor, porque el Señor es bueno; cantad alabanzas a su nombre, porque eso es agradable" (Salmos 135:3; NIV). "..Que bueno es cantar himnos a nuestro Dios! ¡A él se le deben dulces alabanzas" (Salmos 147:1 DHH).

Cantar al Señor es "bueno" y "agradable", porque les permite a los creyentes expresarle a Él su alegría y gratitud por las bendiciones de la creación, la liberación, la protección, y la salvación. El canto se ve en la Biblia como una ofrenda de acción de gracias al Señor por Su bondad y bendiciones. Este concepto se expresa sobre todo en Salmos 69:30-31: "Alabaré con cantos el nombre de Dios; lo alabaré con gratitud, y el Señor quedará más complacido que si le ofreciera un toro en sacrificio o un novillo con cuernos y pezuñas"(DHH).

La noción que cantar alabanzas a Dios es mejor que el sacrificio nos recuerda un concepto similar, a saber, que la obediencia es mejor que el sacrificio (1 Sam 15:22). El cantar alabanzas a Dios cantando Su Palabra no sólo es una experiencia agradable; también es un medio de transmitir gracia al creyente. A través del canto, los creyentes ofrecen a Dios un culto de alabanza, permitiendoles recibir Su gracia capacitadora.

La forma de Cantar. Para cumplir su función pretendida, el canto debe expresar alegría, placer, y acción de gracias. "Canten al Señor con gratitud" (Salmos 147:7 DHH). "Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, Oh Santo de Israel. Mis labios se alegrarán cuando cante a ti" (Salmos 71:22-23). Note que el canto se acompaña con el arpa y la lira (a menudo llamada salterio- Salmos 144:9; 33:2; 33:3), y no con instrumentos de percusión. La razón, como se expresó en el Capítulo 6, es que los instrumentos de cuerdas se mezclan con la voz humana sin suplantarla.

En numerosos lugares la Biblia indica que nuestro cantar debe ser emocional con alegría y placer. Se nos dice que los Levitas "alabaron con gran alegría y se inclinaron y adoraron" (2 Cron. 29:30). El canto no sólo debe hacerse con alegría sino también con todo el corazón. "Te alabaré, oh Jehová con todo mi corazón.. (Sal. 9:1). Si nosotros seguimos este principio bíblico, entonces nuestro cantar de himnos o canciones de alabanza en la iglesia debiera ser jubiloso y entusiasta.

Cantar entusiastamente, es necesario para que la gracia de Dios sea aplicada al corazón del creyente (Col 3:16). Sin el amor divino y gracia en el corazón, el canto se vuelve como un metal que resuena y un címbalo que retiñe (1 Cor 13:1). La persona que ha experimentado el poder transformador de la gracia de Dios (Efe 4:24) puede testificar que el Señor "puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios" (Sal 40:3).

La música de un corazón rebelde, no convertido, es para Dios un ruido irritante. Debido a su desobediencia, Dios dijo a los hijos de Israel, "¡Alejen de mí el ruido de sus cantos!" (Amos 5:23). Esta declaración es pertinente en una época de fuerte amplificación de la música pop. Lo que agrada a Dios no es el volumen de la música, sino la condición del corazón.

"Hagan un ruido jubiloso para el Señor." La referencia al volumen de la música nos recuerda el mandato de "hacer un ruido jubiloso para el Señor" que ocurre siete veces en la versión inglesa KJV del Antiguo Testamento (Sal 66:1; 81:1; 95:1-2; 98:4, 6; 100:1). (Utiliza la palabra "aclamad" en la versión española Reina-Valera).Estos versículos a menudo se usan para defender el uso de fuerte música rock en la iglesia.

Yo he predicado en iglesias dónde la música de la banda se amplificó a tantos altos decibeles que mis tímpanos estuvieron adoloridos durante varios días después. Éste es el precio que yo a veces tengo que pagar por predicar la Palabra de Dios en esas iglesias que han introducido bandas de música con sistemas de amplificación de gran potencia . A veces sus grandes amplificadores se ponen justo en la plataforma cerca de los oídos del predicador.

La defensa para el uso de sonido ensordecedor en el servicio de la iglesia es que Dios realmente no se preocupa de cómo sea el sonido, con tal de que nosotros hagamos un ruido jubiloso para Él. Ya que las bandas de rock con su equipos electrónicos producen un poderoso, y fuerte ruido tronador, se alega que Dios se pone muy feliz con tal "ruido jubiloso".

Antes de examinar aquéllos textos de la Biblia dónde aparecen las frases "ruido jubiloso" o "fuerte ruido" en algunas traducciones equivocadas, es importante recordar que en tiempos de la Biblia no había ninguna amplificación electrónica. Lo que era fuerte en tiempos de la Biblia, sería muy normal hoy. El volumen de la música producida por la voz humana o instrumentos musicales sin amplificación no aumenta en proporción de la cantidad de participantes.

Diez trompetas no hacen diez veces el ruido o el volumen de una trompeta. En su libro sobre la Psychology of Music (Sicología de la Música), Carl Seashore consagra un capítulo entero al asunto del volumen. Él escribe: " La suma de uno o más tonos de la misma intensidad tiende a aumentar la intensidad total en el volumen, pero sólo en un ligero grado . Por ejemplo, si tenemos un tono del piano de 50 decibelios y agregamos a ese otro tono de la misma intensidad, el efecto combinado será aproximadamente de 53 decibelios. Si nosotros agregamos un tercer tono, es probable que la intensidad total sea de 55 decibelios. Así la suma a la intensidad total disminuye con el número de unidades combinada; y en cada caso el aumento es pequeño comparado con la intensidad original de un elemento". 2

Lo que esto significa es que los cantantes que David determinó "para alabar a Jehová ...con los instrumentos que he hecho " (1 Cron 23:5) podrían producir a lo sumo un volumen de sonido de aproximadamente 70 u 80 decibelios , porque ellos no tenían ninguna posibilidad de amplificación. El coro usual era mas bien pequeño, consistiendo en un mínimo de 12 cantantes masculinos adultos, acompañado por unos pocos instrumentos de cuerdas. El nivel de volumen dependía de la distancia entre los cantantes y la congregación. Por contraste, hoy un grupo de rock de cuatro hombres con el sistema adecuado de amplificación pueden emitir una fuerza de sonido en el nivel de 130-140 decibelios lo que puede eclipsar el motor de reacción de un avión jumbo al despegue.

El "fuerte ruido" en tiempos de la Biblia no era lo suficiente fuerte como para dañar a las personas físicamente. Hoy la posibilidad de ser dañado por el volumen excesivo es una posibilidad constante. "La mayoría de los doctores del oído (otorrinos) dicen que nosotros no debieramos escuchar nada sobre los 90 decibelios en escala de sonidos. Muchos grupos musicales de rock, tanto seculares y cristianos, tocan en el nivel de 120-125 decibeles! (Recuerde que el jet supersónico SST Concorde se empina sobre los 130 decibeles cuando despega del Aeropuerto Dulles en Washington.) 'Sus cuerpos son el templo del Espíritu santo' (1 Cor 6:19). Ciertamente ese texto es aplicable a este punto. Nosotros debemos ser fieles mayordomos de nuestros tímpanos, también". 3

¿El ruido fuerte alaba a Dios? Aquéllos textos de la Biblia que hablan de hacer "un ruido jubiloso" o "un ruido fuerte" para el Señor ¿nos enseñan que Dios está contento con la amplificación excesiva de la voz humana o de los instrumentos musicales durante el servicio del culto? Difícilmente que así sea. Esta conclusión viene principalmente de una traducción equivocada de los términos hebreos originales traducidos comunmente como "ruido." En su libro, The rise of music in the ancient world (El crecimiento de la música en el mundo antiguo) , Curt Sachs contesta esta pregunta: "¿Cómo cantaban los antiguos judíos? ¿Realmente gritaban con toda la fuerza de sus voces? Algunos estudiantes han intentado hacernos creer que así era el caso, y ellos se refieren particularmente a varios salmos que según se alega testimonian un cantar fortísimo . Pero yo sospecho que lo sacan de las traducciones más bien que del original". 4

La frase "haced un ruido jubiloso" es una mala traducción de la palabra hebrea ruwa . El término no significa hacer un ruido fuerte indiscriminado, sino gritar de alegría. El Dios de la revelación bíblica no se agrada en el ruido fuerte per se, sino en las melodías jubilosas. Un buen ejemplo se encuentra en Job 38:7 donde la misma palabra ruwa es utilizada para describir a los hijos de Dios que "gritaban de alegría " (versión inglesa) en la creación.(se regocijaban.... versión Reina-Valera). El canto de los seres celestiales en la creación difícilmente puede caracterizarse como "ruido fuerte", pues el "ruido" presupone un sonido ininteligible.

El traducción errada de ruwa como "ruido" ha sido vista por los traductores de la Nueva Versión Internacional (NIV), dónde el término se traduce de forma consistente como "griten de alegría" en lugar de "hagan un ruido jubiloso". Por ejemplo, en la versión KJV (King James Version), el Salmo 98:4 dice: "Haced un ruido jubiloso para el Señor, toda la tierra: hagan un fuerte
ruido, y regocíjense, y canten alabanza." Noten la traducción más racional que se encuentra en la NIV: "griten de alegría al Señor, toda la tierra, estallen en canción jubilosa con música" (Sal 98:4). Hay un mundo de diferencia entre "hacer un ruido fuerte para el Señor", y "gritar de alegría" o "estallar en canción jubilosa" . (versión hispana DHH : "Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra, den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos"). El cantar jubilosamente con todo el volumen de la voz humana no es hacer ruido , sino una expresión entusiasta de alabanza.

Otro ejemplo evidente de mala traducción se encuentra en Salmo 33:3 qué en la versión KJV se lee: "Canten a él una canción nueva ; toquen diestramente con un fuerte ruido" . La última frase es contradictoria, porque música diestramente ejecutada difícilmente puede describirse como un "ruido fuerte". Uno se pregunta por qué los traductores de la KJV no vieron la contradicción. La versión NIV entrega correctamente el versículo: "Cantenle un nuevo canto; actúen hábilmente, y griten de alegría" (Sal 33:3). (versión hispana DHH "cántenle un nuevo canto, ¡toquen con arte al aclamarlo!)

Dos referencias del Antiguo Testamento indican que a veces la música puede degenerar en ruido. La primera referencia se encuentra en Amos 5:23 donde Dios reprende a los infieles Israelitas : "Alejen de mí el ruido de sus cantos; no quiero oír el sonido de sus arpas" DHH .Una advertencia similar se encuentra en la profecía de Ezequiel contra Tiro: "Así pondré fin al ruido de tus canciones, y no se volverá a oír el sonido de tus arpas" (Ezeq 26:13 DHH).

En ambos textos la palabra "ruido" traduce correctamente la palabra hebrea hamown que aparece ochenta veces en el Antiguo Testamento y normalmente se traduce como "ruido" o "tumulto." La versión NIV usa correctamente la palabra ruidoso": "Yo acabaré con sus canciones ruidosas, y la música de sus arpas no se oirá más." Dios mira tal música como "ruido" porque es producida por un pueblo rebelde.

En un caso en el Nuevo Testamento, la palabra "ruido" se usa para el caso de la música producida por los dolientes profesionales. Nosotros leemos en Mateo 9:23-24: "Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, les dijo; Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él." VRV. En este caso la música y los gemidos se caracterizan correctamente como "ruido" (alboroto), porque consistían en sonidos incoherentes.

En esta ocasión el verbo griego thorubeo se refiere a la lamentación musical y al ruido hecho por los cantores y la muchedumbre. El hecho de que Cristo caracteriza la tal música como "ruido" (alboroto) sugiere que el Señor no aprueba el fuerte ruido musical en un servicio de culto. "Era una costumbre semitica el contratar dolientes profesionales para lamentarse, y cantar y tocar instrumentos de percusión lamentándose sobre el muerto. . . . Aunque este versículo conecta definitivamente el hacer ruido con la música en el Nuevo Testamento , ello no implique que en la dispensación del Nuevo Testamento nosotros debemos hacer ruido para Dios con nuestra música religiosa". 5

La revisión de textos pertinentes indica que la Biblia no sanciona el hacer un ruido jubiloso para el Señor, o cualquier tipo de hechura de ruido con ese objetivo. El pueblo de Dios está invitado a exclamar cantando con poder y alegría . Dios cuida de cómo nosotros cantamos y actuamos durante el servicio del culto. Dios siempre exige de nosotros lo mejor, cuando le hacemos una ofrenda . Así como Él exigió que las ofrendas quemadas fuesen "sin mancha" (Lev 1:3), así es razonable asumir que Él espera que nosotros le presentemos con la mejor ofrenda musical. No hay ninguna base bíblica para creer que la música fuerte, ruidosa o de letras cuestionables son aceptables para Dios.

El lugar y el momento de Cantar. La Biblia nos instruye en el cantar, no sólo en la Casa de Dios, sino también entre los incrédulos, en países extranjeros, en tiempo de persecución, y entre los santos. El escritor de Hebreos dice: "En medio de la congregación te alabaré" (Heb 2:12). El Salmista amonesta "Cantad a Jehová cántico nuevo, Su alabanza sea en la congregación de los santos" (Sal 149:1). Pablo afirma "...yo te confesaré entre los gentiles y cantaré a tu nombre" (Rom 15:9). Isaias exhorta alabar Dios en las islas (Isa 42:11-12). Mientras estaban en la cárcel, Pablo y Silas "estaban orando y cantando himnos a Dios" (Hechos 16:25).
Las frecuentes referencias a alabar Dios entre los paganos o Gentiles (2 Sam 22:50; Rom 15:9; Sal 108:3) sugieren que el canto era visto como una manera eficaz de dar testimonio del Señor ante los incrédulos. No hay ninguna indicación en la Biblia, sin embargo, de que los judíos o los primitivos cristianos pidieron prestadas las canciones y las melodías seculares para evangelizar a los Gentiles. Al contrario, nosotros veremos más adelante que la música de entretenimiento e instrumentos de percusión comunes en la sociedad y los templos paganos estaban visiblemente ausentes en la música de adoración del Templo, de la sinagoga, y de las reuniones de los primitivos cristianos. Tanto los Judíos como los primitivos Cristianos creyeron que la música secular no tenía ningún lugar en la casa de culto. Este punto se clarifica aún más en cuanto continuamos con este estudio.

El canto, en la Biblia, no se limita a la experiencia del culto, sino se extiende a la totalidad de la existencia de uno. Los creyentes que viven en paz con Dios tienen una canción constante en sus corazones, aunque el canto no siempre pueda ser vocalizado. Esta es la razón del por qué el Salmista dice: "Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva" (Sal 146:2; 104:33). En el Apocalipsis aquéllos que salen de la gran tribulación son
vistos estando de pie ante el trono de Dios, mientras cantan con fuerte voz una nueva canción que dice: "La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono y al Cordero" (Apoc 7:10). El cantar alabanzas a Dios es una experiencia que empieza en esta vida y continúa en el mundo por venir.

El "canto nuevo" de la Biblia. Nueve veces la Biblia habla de cantar "un canto nuevo." Siete veces la frase ocurre en el Antiguo Testamento (Sal 33:3; 40:3; 96:1; 98:1; 144:9; 149:1; Isa 42:10) y dos veces en el Nuevo Testamento (Apoc 5:9; 14:2). Durante la preparación de este manuscrito, varios subscriptores a mi hoja informativa "Endtime Issues" (Temas del tiempo del fin) me han mandado mensajes por correo electrónico, defendiendo que para ellos la música pop religiosa contemporánea es el cumplimiento profético del "canto nuevo" bíblico, porque las canciones pop tienen "nuevas" letras y melodías. Otros creen que se exige a los cristianos que canten nuevas canciones y, por consiguiente, los músicos constantemente deben componer nuevos himnos para la iglesia.

Hay ciertamente una necesidad continua por nuevos himnos que enriquezcan hoy la experiencia del culto de la iglesia. Sin embargo, un estudio del "canto nuevo" en la Biblia revela que la frase "canto nuevo" no se refiere a una nueva composición, sino a una nueva experiencia que le hace posible alabar Dios con nuevo significado. Permítanos ver primero un par de pasajes del Antiguo Testamento que nos ayudan a definir el significado del "canto nuevo" . El Salmista dice: "Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios." (Sal 40:2-3, ). En este texto, el "cantico nuevo" se define por la frase aposicional como "un himno de alabanza a nuestro Dios." Es la experiencia de liberación del hoyo cenagoso y de restauración sobre terreno sólido lo que le da razón a David para cantar antiguos himnos de alabanza a Dios con nuevo significado.

El "canto nuevo" en la Biblia no está asociado con letras más simples o música más rítmica, sino con una experiencia única de liberación divina. Por ejemplo, David dice: "Señor, voy a cantarte una canción nueva; voy a cantarte himnos con el salterio. Tu que das la victoria a los reyes; tú, que libraste a tu siervo David, líbrame de la espada mortal"(Sal 144:9-10 DHH). Es la experiencia de liberación y victoria lo que inspira a David a cantar los himnos de alabanzas con un nuevo sentido de gratitud.

El mismo concepto se expresa en las dos referencias al "canto nuevo" encontradas en el Nuevo Testamento (Apoc 5:9; 14:2). Los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes cantan un "canto nuevo" delante del Trono de Dios. La canción alaba al Cordero "porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios" (Apoc 5:9).

En una nota similar en Apocalipsis 14, los redimidos se unen a los ancianos y a los seres vivientes cantando "un cántico nuevo delante del trono" (Apoc 14:3). Se nos dice que "nadie podía aprender el cántico " excepto aquéllos "que fueron redimidos de entre los de la tierra" (Apoc 14:3). Lo que hace nueva a esta canción , no es las nuevas palabras o la melodía, sino la experiencia única de los redimidos. Ellos son los únicos que pueden cantarla, no porque las palabras o melodía son difíciles de aprender, sino debido a su experiencia única . Ellos salieron de la gran tribulación; por lo tanto ellos pueden expresar su alabanza y gratitud a Dios en una forma que nadie más lo puede hacer.

La palabra griega traducida "nuevo" es kainos que significa nuevo en calidad y no en época (tiempo). Este último significado se expresa por la palabra griega neos . El Theological Dictionary of the New Testament (Diccionario Teológico del Nuevo Testamento) claramente explica la diferencia entre las dos palabras griegas neos y kainos. "Neos es lo que es nuevo en el tiempo o en el origen. . . kainos es lo que es nuevo de naturaleza, diferente de lo usual, impresionante, mucho mejor que el viejo". 6

Sólo la persona que ha experimentado el poder transformador de la gracia de Dios puede cantar el nuevo canto. Es notable que la exhortación famosa de Pablo en Colosenses 3:16 "cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" sea precedida por su llamado a "despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno" (Col 3:9-10). La "canción nueva" celebra la victoria sobre la vieja vida y las canciones antiguas; al mismo tiempo, expresa gratitud por la nueva vida en Cristo experimentada por los creyentes.

Parte 2

EL MINISTERIO DE LA MÚSICA EN LA BIBLIA

Al discutir la importancia de música en la Biblia, nos hemos enfocado hasta ahora en el papel del cantar en la experiencia espiritual personal. Muy poco se ha dicho del ministerio musical realizado primero en el Templo, y luego en la sinagoga, y finalmente en la iglesia primitiva. Un breve examen del ministerio musical público en los tiempos bíblicos ofrece lecciones significativas para la música de la iglesia hoy.

(1) El Ministerio de la Música en el Templo

Muchos de aquéllos involucrados en el ministerio musical contemporáneo se basan en los distintos estilos de música del Antiguo Testamento para así "hacer la suya." Ellos creen que la música producida por instrumentos de percusión y acompañada de baile era común en los servicios religiosos. Por consiguiente, ellos mantienen que algunos estilos de música rock y de baile son apropiados para los servicios de la iglesia hoy.

Un estudio cuidadoso de la función de la música en el Antiguo Testamento revela algo distinto. Por ejemplo, en el Templo los músicos pertenecían al clero profesional, tocando sólo en limitadas y especiales ocasiones , y usaban sólo unos pocos instrumentos musicales específicos. No había ninguna posibilidad de convertir el servicio del Templo en un festival de música dónde cualquier "banda de rock" judía pudiese tocar la música de entretenimiento de la época. La música estaba rígidamente controlada en el Templo. Lo que es correcto respecto del Templo lo fué también después correcto respecto de la sinagoga y la iglesia primitiva. Este estudio nos ayudará a entender que en la música, como en todas las áreas de vida, Dios no nos da la licencia para "hacer lo nuestro."

La institución del Ministerio Musical. La transición desde la vida incierta, nómada en el desierto a un estilo de vida permanente en Palestina bajo la monarquía permitió la oportunidad de desarrollar un ministerio musical que pudiese satisfacer las necesidades de la congregación que rendía culto en al Templo. Antes de este tiempo las referencias a la música están principalmente relacionadas con las mujeres cantando y bailando para celebrar eventos especiales. Miriam guió a un grupo de mujeres en el canto y el baile para celebrar el descalabro de los egipcios (Ex 15:1-21). Las mujeres jugaron y bailaron para el David victorioso (1 Sam 18:6-7). La hija de Jefté fue a encontrar a su padre con panderos y danza luego de su retorno de la batalla (Juec. 11:34)
.
Con el establecimiento hecho por David de un ministerio musical profesional de los Levitas, el hacer música fue restringido a los hombres. El por qué se excluyeron las mujeres de servir como músicos en el Templo es una importante pregunta que ha confundido a los eruditos. Nosotros comentaremos brevemente sobre ello. Las mujeres continuaron haciendo música en la vida social de la gente.

El libro de Crónicas describe con considerable detalle cómo David organizó el ministerio musical de los Levitas. Un análisis profundo de cómo David logró esta organización se proporciona en la disertación doctoral de John Kleinig,The Lord's song: the basis, function and significance of choral music in Chronicles. (El canto del Señor: la base, función y significado de la música coral en Crónicas).Para el propósito de nuestro estudio, nos limitamos a un resumen breve de esos rasgos que son relevantes para el ministerio de la música hoy.

Según el primer libro de Crónicas, David organizó el ministerio de música en tres fases. Primero, él ordenó a los jefes de las familias Levitas que formaran una orquesta y un coro para acompañar el transporte del arca a su tienda en Jerusalén (1 Cron. 15:16-24).

La segunda fase ocurrió luego de que el arca había sido ubicada seguramente en su tienda en su palacio (2 Cron. 8:11). David hizo arreglos para que se tocase música coral en forma regular en el momento de las diarias ofrendas sobre el altar con coros en dos lugares diferentes (1 Cron 16:4-6, 37-42). Un coro actuaba bajo la dirección de Asaf frente al arca en Jerusalén (1 Cron 16:37), y el otro bajo la dirección de Hemán y Jedutun frente al altar en Gabaon (1 Cron 16:39-42).

La tercera fase en la organización que hizo David del ministerio musical ocurrió al final del reino de David cuando el rey planificó un servicio de música más detallado que se realizaría en el templo que Salomon construiría (1 Cron 23:2 a 26:32). David estableció un grupo de 4,000 Levitas como actores potenciales (1 Cron 15:16; 23:5). De este grupo él formó un coro profesional de Levitas de 288 miembros. Los músicos Levitas sumaron más del diez por ciento de los 38.000 Levitas. "Algún tipo de examen probablemente fue necesario para el proceso de selección, ya que la habilidad musical no siempre se hereda". 8

El propio David estaba involucrado junto con sus oficiales en el nombramiento de veinticuatro líderes de los vigilantes, cada uno de los cuales tenía doce músicos haciendo un total de 288 músicos (1 Cron 25:1-7). Éstos por turnos eran responsables por el resto de la selección de los músicos.

El Ministerio de los Músicos. Para asegurar que no habría confusión o conflicto entre el ministerio de los sacrificios de los sacerdotes y el ministerio musical de los Levitas, David cuidadosamente delineó la posición, el rango, y alcance del ministerio de los músicos (1 Cron 23:25-31). La actuación del
ministerio musical estaba subordinado a los sacerdotes (1 Cron 23:28).

La naturaleza del ministerio de los músicos se describe gráficamente: ".. para asistir cada mañana todos los días a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová, y asimismo por la tarde; y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los días de reposo, lunas nuevas y fiestas solemnes, según su número y de acuerdo con su rito, continuamente delante de Jehová" (1 Cron 23:30-31).

El contexto sugiere que los músicos estuvieran (de pie-versión inglesa) en alguna parte delante del altar, ya que su actuación musical coincidía con la presentación de la ofrenda quemada. El propósito de su ministerio era agradecer y alabar al Señor. Ellos anunciaban la presencia del Señor a Su pueblo congregado (1 Cron 16:4), reafirmandoles Su disposición favorable hacia ellos.

En 1 Crónicas 16:8-34 nosotros encontramos un himno notable de alabanza que fue cantado por el coro del Templo. "Esta canción consiste en porciones de Salmos 105, 96, y 106, las que eran trabajadas y combinadas para producir este texto litúrgico notable. La canción propiamente tal empieza y acaba con un llamado a la acción de gracias. Se añaden una petición concluyente y una doxologia en 1 Crónicas 16:35-36. Nosotros tenemos así en 1 Crónicas 16:8-34 un composición cuidadosamente elaborada que ha sido puesta allí para demostrar el modelo básico de la acción de gracias que David instituyó para ser ejecutada por los cantantes en Jerusalén" . 9

El Ministerio musical exitoso. El ministerio musical en el Templo tuvo éxito por varias razones que son pertinentes para nuestra música de iglesia hoy. Primero, los músicos Levitas eran maduros y musicalmente entrenados. Nosotros leemos en 1 Crónicas 15:22 que "Quenanias, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello" . Él llego a ser director de música porque era un músico preparado capaz de instruir a otros. El concepto de habilidad musical se menciona varias veces en la Biblia (1 Sam 16:18; 1 Cron 25:7; 2 Cron 34:12; Sal 137:5). Pablo también alude a élla cuando dice: "...cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento" (1 Cor 14:15).

El coro consistía en un mínimo de doce cantantes masculinos adultos entre las edades de treinta y cincuenta años (1 Cron 23:3-5) .10 Fuentes Rabínicas cuentan que la instrucción musical de un cantor Levita tomaba al menos cinco años de preparación intensiva.11 El principio bíblico es que los líderes musicales deben ser maduros con una comprensión de la música, especialmente hoy cuando nosotros vivimos en una sociedad altamente educada.

Segundo, el ministerio musical en el Templo tuvo éxito porque sus músicos estaban preparados espiritualmente. Ellos fueron puestos aparte y ordenados para su ministerio como el resto de los sacerdotes. Hablando a los líderes de los músicos Levitas, David dijo: "...Santificaos vosotros y vuestros hermanos. . . Así los sacerdotes y los levitas se santificaron" (1 Cron 15:12, 14). A los músicos Levitas se le dió una sagrada misión de ministrar continuamente delante del Señor (1 Cron 16:37).

Tercero, los músicos Levitas eran los obreros de tiempo completo. 1 Crónicas 9:33 declara: "También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra." Al parecer el ministerio musical de los Levitas trajo consigo considerable preparación , porque nosotros leemos que " y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día" (1 Cron 16:37). La lección bíblica es que los ministros de la música deben estar deseosos de trabajar diligentemente en la preparación de la música que se necesita para el servicio del culto.

Por último, los músicos Levitas no eran artistas del canto invitados a entretener a la gente en el Templo. Ellos eran ministros de la música. "Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo, los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto " (1 Cron 6:31-32). A través de su servicio musical los Levitas "servían (ministraban-original en inglés)" a las personas. En cinco otros casos en el Antiguo Testamento, se dice que los Levitas servían/ministraban a las personas a través de su música (1 Cron 16:4, 37; 2 Cron 8:14; 23:6; 31:2).

El ministerio de los músicos Levitas está bien definido en 1 Crónicas 16:4: "Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel". Los tres verbos usados en este texto -"recordasen", "confesasen", y "loasen"- sugieren que el ministerio musical era una parte vital de la experiencia del culto del pueblo de Dios.

Una indicación de la importancia del ministerio musical puede verse en el hecho de que a los musicos Levitas se les pagaba de los mismos diezmos dados para el sustento del sacerdocio (Num 18:24-26; Neh 12:44-47; 13:5, 10-12). El principio bíblico es que el trabajo de un ministro musical no debiera ser "una labor de amor", sino un ministerio sustentado por las entradas de diezmos de la iglesia. Es lógico que si un laico se ofrece voluntariamente para ayudar en el programa musical de la iglesia, tal servicio no necesita ser remunerado.

Resumiendo, el ministerio musical del Templo fue dirigido por Levitas experimentados y maduros quiénes estaban instruídos musicalmente , preparados espiritualmente, apoyados financieramente, y servían con un espíritu pastoral. Como Kenneth Osbeck observa: "Ministrar musicalmente en el Antiguo Testamento era un gran privilegio y un servicio de gran responsabilidad. Esto todavía es cierto para ministerio musical en la iglesia hoy. En un sentido muy real nosotros somos los Levitas del Nuevo Testamento . Por consiguiente esos principios establecidos por Dios para el sacerdocio levítico debieran señalarse como las pautas válidas para los líderes musicales en una iglesia del Nuevo Testamento ". 12

El Coro Levitico y el Ritual de Sacrificios. El libro de Crónicas presenta el ministerio musical de los Levitas como parte de la presentación de la ofrenda diaria en el Templo. El ritual consistía en dos partes. Primero venia el ritual de la sangre que fue diseñado para expiar por los pecados de la gente a través de la transferencia de la sangre del sacrificio al Lugar Santo (2 Cron 29:21-24). Este servicio creaba la pureza ritual necesaria para la aceptación de Su pueblo por parte de Dios y la manifestación de Su bendición sobre la congregación. Durante este ritual no se cantaba ningun canto.

Una vez que el rito de expiación era completado, la ofrenda quemada se presentaba en el altar. Este ritual señalaba la aceptación de Su pueblo por parte de Dios y la manifestación de Su presencia. John Kleinig explica que "Cuando los sacrificios estaban siendo quemados en el altar, las trompetas, que anunciaban la presencia del Señor, requerían la postración de la congregación en Su presencia, y el canto del Señor era cantado por los músicos [2 Cron 29:25-30]. Así, el servicio coral venía después que el rito de expiación había sido completado. No intentaba asegurar una respuesta favorable del Señor sino presuponía tal contestación como algo ya dado. Los músicos proclamaban el nombre del Señor durante la presentación de los sacrificios, para que él viniera a Su pueblo y lo bendijese, como Él había prometido en Éxodo 20:24 y demostrado en 2 Crónicas 7:1-3. "13

La función de la música durante el ritual sacrificial no era ensombrecer o reemplazar el sacrificio en sí, sino preparar el involucramiento de la congregación en ciertos momentos designados durante el servicio. En otros términos, los Israelitas no iban al Templo a oír las bandas de los Levitas actuando en un concierto sacro. En cambio, ellos iban al Templo para dar testimonio y experimentar la expiación de Dios por sus pecados. La música que acompañaba el sacrificio expiatorio los invitaba a aceptar y celebrar la graciosa provisión de salvación de Dios .

En una época cuando muchos cristianos escogen sus iglesias de acuerdo con el estilo musical de adoración, nosotros necesitamos recordar que en la Biblia, la música nunca fue un fin en sí misma. En el Templo la música presentada reforzaba el servicio sacrificial permitiendo la participación de la congregación en ciertos momentos específicos. En la sinagoga y la iglesia primitiva , la música reforzó la enseñanza y proclamación de la Palabra de Dios. Para concordar con el testimonio bíblico, nuestra música de la iglesia debe apoyar la enseñanza y la predicación de la Palabra de Dios, y no hacerle sombra.

Los Instrumentos musicales del Templo. David no sólo instituyó las veces, el lugar, y las palabras para la actuación del coro Levitico, sino él también "fabricó" los instrumentos musicales a ser usados para su ministerio (1 Cron 23:5; 2 Cron 7:6). Por esto es que se llaman "los instrumentos de David" (2 Cron 29:26-27).

A las trompetas que el Señor había ordenado a través de Moisés, David agregó los címbalos, las liras, y el arpa (1 Cron 15:16; 16:5-6). La importancia de esta combinación divinamente ordenada se indica por el hecho de que esta combinación de instrumentos se respetó durante muchos siglos hasta la destrucción del templo. Por ejemplo, en 715 A.C., el Rey Ezequias "puso también levitas en la casa de Jehová con címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natan, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas" (2 Cron 29:25).

Las trompetas eran tocadas por los sacerdotes y su cantidad iba desde dos en el culto diario (1 Cron 16:6; Num 10:2) a siete o más en ocasiones especiales (1 Cron 15:24; Neh 12:33-35; 2 Cron 5:12). "Al adorar en el Templo las trompetas daban la señal para que la congregación se postrara durante la presentación de la ofrenda quemada y la actuación del servicio coral (2 Cron 29:27-28). . . . Mientras los músicos Levitas enfrentaban el altar, los trompetistas estaban de pie frente a ellos delante del altar (2 Cron 5:12; 7:6). "14 Este arreglo resaltaba la responsabilidad de los trompetistas en dar la señal para que la congregación se postrara y para que el coro cantara.

Los címbalos consistian en dos discos de metal con bordes doblados de unas 10-15 pulgadas de ancho. Cuando se golpeaban juntos verticalmente, producían un sonido repiqueteante, tintineante. Algunos recurren al uso de los címbalos para sostener que la música del Templo tenia un golpe rítmico como la música del rock de hoy, y por consiguiente, la Biblia no prohibe los instrumentos de percusión y la música rock en la iglesia hoy. Tal argumento ignora el hecho de que, como Kleinig explica, "los címbalos no se usaron por el director de cantos para dirigir el canto marcando el ritmo de la canción, sino para anunciar el principio de la canción o una estrofa en la canción. Ya que ellos eran usados para introducir la canción, eran esgrimidos por el director de coro en las ocasiones ordinarias (1 Cron 16:5) o por los tres directores de los grupos en ocasiones extraordinarias (1 Cron 15:19). . . .Ya que las trompetas y los címbalos se tocaban juntos para anunciar el principio de la canción, quienes tocaban ambos se conocen por los "sounders (versión inglesa) ruidosos-" en 1 Crónicas 16:42. "15

En su libro Jewish music in its historical development (La Música judía en su desarrollo Histórico), A. Z. Idelsohn señala que en el culto del Templo sólo se usaba un par de címbalos y ello por el líder . "Los instrumentos de percusión se reducían a un címbalo que no era empleado en la música propiamente tal, sino meramente para marcar pausas e intervalos". 16 En una línea similar, Curt Sachs explica, "La música en el Templo incluyó címbalos, y el lector moderno podría concluir que la presencia de instrumentos de percusión indica golpes rígidos. Pero no hay dudas de que los címbalos, como en todas partes, marcaban el fin de una línea y no los ritmos dentro de un verso. . . . Una palabra para expresar ritmo no parece que exista en el idioma hebreo". 17 El término "Selah" que ocurre en algunos salmos para marcar el fin de una estrofa, podría estar indicando el lugar dónde los címbalos eran golpeados.

El tercer grupo de instrumentos musicales comprendía dos instrumentos de cuerdas, las liras y las arpas que se llamaron "los instrumentos de canto (version inglesa)" (2 Cron 5:13) o "los instrumentos del canto de Dios (versión inglesa)" (1 Cron 16:42). Como se indica por su nombre descriptivo, su función era acompañar las canciones de alabanza y acción de gracias al Señor (1 Cron 23:5; 2 Cron 5:13). Los músicos que tocaban las arpas y las liras normalmente cantaban la canción acompañante (1 Cron 9:33; 15:16, 19, 27; 2 Cron 5:12-13; 20:21).

En su libro The music of the Bible in christian perspective (La Música de la Biblia en una perspectiva cristiana), Garen Wolf explica que "los instrumentos de cuerdas se usaron extensamente para acompañar el canto ya que no cubrirían la voz o 'La palabra de Jehovah' qué se estaba cantando". 18 Se tenía gran cuidado de asegurarse que la alabanza vocal de los Levitas no fuera ensombrecida por el sonido de los instrumentos.

Restricción en los Instrumentos musicales. Algunos eruditos arguyen que instrumentos como los tambores, el timbrel, (qué era una pandereta), las flautas, y los pífanos se dejaron fuera del Templo porque estaban asociados con el culto y la cultura pagana, o porque habitualmente eran tocados por mujeres para entretenimiento. Esto bien podría ser el caso, pero sólo sirve para mostrar que había una distinción entre la música sagrada tocada dentro del Templo y la música secular tocada fuera.

Había una restricción sobre los instrumentos musicales y la expresión artística a ser usada en la Casa de Dios. Dios prohibió varios instrumentos que se permitieron fuera del Templo para las festividades nacionales y el placer social. La razón no es que ciertos instrumentos de percusión eran pecaminosos per se. Los sonidos producidos por cualquier instrumento musical son neutros, como una letra del alfabeto. Más bien, la razón es que estos instrumentos normalmente eran utilizados para producir música de entretenimiento que era impropia para adorar en la Casa de Dios. Al prohibir los instrumentos y los estilos musicales, como la danza, asociados con el entretenimiento secular, el Señor le enseñó a Su pueblo a distinguir entre la musica sagrada tocada en el Templo, y la secular, música de entretenimiento utilizada en la vida social.

La restricción en el uso de instrumentos significó una regla obligatoria para las generaciones futuras. Cuando el Rey Ezequías reavivó el culto del Templo en 715 A.C., él siguió meticulosamente las instrucciones dadas por David. Nosotros leemos que el rey "puso tambien levitas en la casa de Jehová con címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de David....porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas" (2 Cron 29:25).

Dos siglos y medio después cuando el Templo se reconstruyó bajo Esdras y Nehemias, la mismo restricción fue de nuevo aplicada. No se permitió que ningún instrumento de percusión acompañase el coro de Levitas o tocase como orquesta en el Templo (Esd 3:10; Neh 12:27, 36). Esto confirma que la regla era clara y coherente durante muchos siglos. El canto y la música instrumental del Templo eran para diferenciar de la que se usaba en la vida social de la gente.

Lecciones de la Música del Templo. ¿Qué lecciones podemos aprender de la música del Templo? La ausencia de instrumentos musicales de la percusión y de bandas de baile en la música del Templo indica, como se señaló anteriormente, que debe hacerse una distinción entre la música secular usada para la entretención social y la música sagrada empleada para el servicio del culto en la Casa de Dios.

No había ninguna "Banda judía de Rock " en el Templo para entretener a las personas con música rítmica fuerte, porque el Templo era un lugar de culto y no un club social para entretención. Los instrumentos de percusión como tambores, panderetas, timbreles o tabrets que normalmente se usaban para producir música de entretenimiento, estaban ausentes en la música del Templo. Sólo los címbalos fueron usados, pero de una manera limitada. Ellos marcaron el fin de una estrofa y el cese del canto.

La lección para nosotros hoy es evidente. La música de la iglesia debe diferir de la música secular, porque la iglesia, como el Templo antiguo, es la Casa de Dios en que nosotros nos reunimos para dar culto al Señor y no para ser entretenidos. Los instrumentos de percusión que estimulan a las personas físicamente a través de un golpe fuerte y constante son tan inapropiados para la música de la iglesia hoy como lo fueron para la música del Templo del Israel antiguo.
Una segunda lección es que los instrumentos musicales utilizados para acompañar el coro o el canto de la congregación no debe opacar la voz. Como los instrumentos de cuerdas usados en el Templo, los instrumentos musicales
usados en la iglesia hoy deben apoyar el canto. Los instrumentos musicales deben servir como un ayudante de la Palabra de Dios que se canta y se proclama. Esto significa, por ejemplo, que la música del órgano no debe ser tan fuerte que ahogue la voz de la congregación.

En las numerosas ocasiones yo he estado en iglesias equipadas con poderosos órganos electrónicos que son tocados tan fuertemente que la voz de la congregación no puede oírse. El principio bíblico indica que la función del órgano es apoyar el canto de la congregación; no para cubrirlo. Este principio no sólo aplica a la música de órgano, sino a cualquier otro instrumento u orquesta que acompaña un coro o a una congregación cantando.

Algunos arguyen que si nosotros debemos seguir el ejemplo del Templo, necesitamos eliminar en la iglesia instrumentos tales como el piano y el órgano, porque ellos no son instrumentos de cuerdas. Tal argumento ignora la distinción entre un principio bíblico y su aplicación cultural.

El principio bíblico es que la música instrumental que acompaña el canto debe ayudar a la respuesta vocal a Dios y no ahogarla. En los tiempos bíblicos esto era cumplido en mejor forma por el uso de instrumentos de cuerda. Observe que las trompetas y los címbalos fueron usados en el Templo, pero no para acompañar el coro levita. Nada había de malo con estos instrumentos. Ellos simplemente no eran vistos como convenientes para acompañar el canto, probablemente porque ellos no se mezclan bien con la voz humana, fuera de suplantarlo.

Otro punto es que instrumentos como el órgano o el piano eran desconocidos en tiempos de la Biblia. Si debiésemos excluir de nuestra vida actual todo lo que la Biblia explicitamente no menciona, no debieramos comer pizza, pastel de manzana, o helado.

El principio bíblico importante es que la música en la Casa de Dios, tanto instrumental como vocal, debe respetar y reflejar la santidad del lugar de culto. Cuando se usan instrumentos para acompañar el canto, ellos deben apoyar la voz humana sin suplantarla.




(2) El Ministerio de la música en la Sinagoga

La función de la música en la sinagoga difiere de la del Templo, principalmente porque las dos instituciones tenían propósitos diferentes. El Templo era principalmente donde se ofrecieron sacrificios en nombre de toda la nación y de creyentes individuales. La sinagoga, por otro lado, surgió probablemente durante el destierro babilónico como el lugar dónde se ofrecían oraciones y se leía y se enseñaba la escritura . En tanto existió sólo un Templo para toda la nación , según el Talmud, había 394 sinagogas localizadas solo en Jerusalén por el tiempo de Jesús.

La diferencia en la función entre el Templo y la sinagoga se refleja en los papeles diferentes que la música jugó en estas dos instituciones. Mientras la música del Templo era predominantemente vocal, con instrumentos de cuerdas para ayudar al canto, la música de la sinagoga era exclusivamente vocal, sin ningún instrumento. La única excepción era el shofar - el cuerno de carnero que servía como un instrumento de señales.

En el Templo el ministerio musical estaba en las manos de músicos profesionales. Su música coral era un accesorio al ritual sacrificial. Nosotros podríamos decir que la música era "centrada en los sacrificios. " La participación de la congregación estaba limitada a las respuestas afirmativas como "Amén", o "Aleluya." Por contraste, en la sinagoga el servicio, incluso la música, estaba en las manos de personas laicas y su música era, como dice Curt Sachs, "logénica "19, es decir, "centrada en la Palabra. "

Poca evidencia sugiere que alguna vez se usaran instrumentos musicales en el servicio de la sinagoga. Sabemos que después de la destrucción del Templo en el año 70 D.C., el único instrumento utilizado en el servicio de la sinagoga era el shofar. La razón, como explica Eric Werner , se debía "en parte a la hostilidad de los Fariseos a la música instrumental, y en parte debido al luto profundo por el Templo y la tierra, y la desaparición de las funciones levíticas, incluyendo la provisión de música para el santuario. . . . La exclusión de los instrumentos de culto judío permaneció efectiva por muchos siglos; sólo luego de la pérdida de poder político por los rabinos en la Emancipación del siglo diecinueve, fue posible que la música instrumental de nuevo apareciera en la sinagoga (liberal), y la exclusión todavía permanece real dónde, como en Israel moderno, los rabinos ortodoxos retienen un poco de poder". 20

Desdibujando la Música y el Discurso. La distinción entre la música y el discurso público fue borrosa en la sinagoga, pues la adoración centrada en la palabra emigró de un lado a otro entre el discurso y el canto. La ambigüedad musical del servicio de la sinagoga fue causada tanto por el hecho de que la mayoría del servicio consistía de oraciones y la lectura pública de las Escrituras, las que a menudo tomaron la forma de cantar conocida como "cantillation."

"El concepto de que todo el Antiguo Testamento originalmente se elaboró para ser cantado es un concepto nuevo para los músicos y pastores de la iglesia , pero es un hecho establecido por largo tiempo entre los eruditos en música de la Biblia. La razón de que ello fuese un secreto tan bien guardado es que nosotros tendemos a ignorar lo que no entendemos". 21

"Las entonaciones o cantillaciones, mencionadas con tanta anterioridad como el primer siglo, fueron moldeadas en un sistema de modos o formulas, una para cada uno de los libros de la Biblia que se pretendía leer públicamente. . . . Poco se conoce respecto de cuando hubo la primera evidencia de la transición de la declamación a la lectura musical , excepto que los Salmos se cantaban en el culto de templo. Idelsohon y Werner creen que el canto de las Escrituras, en una forma o en otra, se remonta quizás tan lejos como Esdras (quinto siglo A.C.), y que su complejidad eventual y organización fue el resultado de centenares de años de cristalización". 22

"El Talmud desprecia a aquéllos que leen las Escrituras sin melodía y estudian las palabras sin cantar. El servicio, basado en leer los Libros Santos, era musical en su totalidad, alternando entre el canto del cantor y las melodías de la congregación. En ambas formas era lo que nosotros llamamos cantillation, aunque no en la monotonía estancada de una lección cristiana, sino en la fluencia noble de melodías Gregorianas". 23

Uno de los descubrimientos sorprendentes de años recientes es que los acentos del Texto hebreo Masoretico son notas musicales. Esto hizo que fuera posible para Suzanne Haik-Vantoura descifrar la música antigua de la Biblia que se encontró que consiste en una escala diatonica de siete notas, notablemente similar a nuestra moderna escala diatonica.24

La relevancia de la Música de la Sinagoga para nuestros dias. ¿Qué lecciones podemos aprender del ministerio musical en la sinagoga? ¿Se requiere que nosotros cantemos la escritura hoy como los judíos lo han hecho históricamente en la sinagoga? No. Nada en la Biblia nos ordena que cantemos las Escrituras. Esto no excluye la posibilidad de aprender la escritura por medio de "canto escritural" y el "cantar salmos. " De hecho, se han hecho esfuerzos considerables en epoca reciente para ponerle música a numerosos Salmos y pasajes de la Biblia.

Nosotros hemos visto que el ministerio musical en la sinagoga era mayormente un ministerio de la Palabra. Los judíos se reunían en la sinagoga en una escena bastante informal para orar, leer y cantar las Escrituras. Para ellos, la música no era un fin a sí mismo, sino un medio de alabar al Señor cantando Su Palabra y así conocer Su deseo revelado.

En una época cuando mucha de la Música Cristiana Contemporánea es deficiente en el contenido escritural y los artistas cristianos a menudo atraen
la atención de las personas a sus habilidades de canto en lugar de hacerlo a las enseñanzas de la Palabra de Dios, es bueno recordar que la música de la sinagoga que el propio Jesús cantó, era "centrada en la Palabra" - diseñada para enseñar y proclamar las grandes verdades Escriturales.

¿Nuestra música de iglesia nos ayuda a que oigamos la Palabra de Dios claramente? Recuerde que "la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios" (Rom 10:17 ). La música de la iglesia debe ayudarnos a oír la Palabra de Dios a través de su sonido, el carácter de la composición, y su letras.

Otra lección importante es que la música del Templo y la sinagoga era distinta de la utilizada por la sociedad pagana. Mientras mucha de la música tocada en la sociedad pagana era improvisada, "el entrenamiento rígido de los Levitas como lo describe Josefo y las fuentes rabínicas dejaba poco lugar a la improvisación espontánea.

. . . En este aspecto la música del Templo [y la sinagoga] debe de haber sido atipica de la música del Medio Oriente en que la improvisación es normalmente indispensable". 25

(3) El Ministerio de la música en el Nuevo Testamento

Hablar sobre un ministerio musical en el Nuevo Testamento puede parecer completamente fuera de lugar. El Nuevo testamento no dice nada respecto de alguna oficina "musical" en la iglesia. Aparte del libro de Apocalipsis en que la música es parte de un rico drama escatologico, sólo un docena de pasajes se refieren a la música.

Ninguno de estos pasajes, sin embargo, nos da un cuadro claro del papel que la música jugó en los servicios de la iglesia durante los tiempos del Nuevo Testamento. Esto no es sorprendente, porque los creyentes del Nuevo Testamento no veían sus reuniones de adoración muy distintas de aquéllas de la sinagoga. Las dos se conducían de una manera informal, con laicos dirigiendo la oración, leyendo, cantando, y exhortando. Las referencias del Nuevo Testamento a las reuniones de adoración reflejan en gran parte el servicio de culto de la sinagoga, como lo han establecido eruditos estudios .26 La diferencia fundamental entre los dos era la proclamación mesiánica que sólo estaba presente en el culto cristiano.

De las doce referencias a la música en el Nuevo Testamento, cinco se refieren metafóricamente a ella (Mat 6:2; 11:17; Lucas 7:32; 1 Cor 13:1; 14:7-8) y, por consiguiente, no son pertinentes a nuestro estudio. Las restantes siete arrojan luz importante, sobre todo cuando son vistas dentro del contexto mas amplio de la adoración en la sinagoga, que era conocido y practicado por los cristianos.

Se encuentran cuatro referencias a la música en los Evangelios. Dos mencionan la música instrumental y el baile en conjunción con el luto por la muerte de una muchacha (Mat 9:23) y la celebración luego del retorno del Hijo Pródigo (Lucas 15:25). Dos pasajes son paralelos y mencionan a Cristo que canta un himno con Sus discípulos al término de la Última Cena (Mat 26:30; Mar 14:26). Lo más probable es que ésta fuese la segunda porción de el Hallel judío cantado al término de la comida de Pascua. Consistía en Salmos 113 al 118.

Un texto se refiere a Pablo y Silas que cantan mientras están en la cárcel (Hechos 16:25). Nosotros no tenemos ninguna forma de saber si ellos cantaron salmos o himnos cristianos recientemente compuestos. Los ejemplos anteriores nos dicen que la música acompañaba varias actividades en la vida social y religiosa de las personas, pero ellos no nos informan sobre el papel de la música en la iglesia.

Instrucciones con respecto a la Música. Se encuentran pocas instrucciones con respecto a la música de la iglesia en las Epístolas. Santiago declara que si una persona está alegre le "dejemos cantar alabanzas" (Sant 5:13). La implicación es que el canto debiera brotar de un corazón alegre. Probablemente el canto de alabanzas no sólo ocurria privadamente en casa, sino también públicamente en la iglesia. Otros textos sugieren que el cantar himnos de alabanza era una actividad propia del servicio de la iglesia.

Información más específica viene a nosotros de Pablo que nos proporciona visiones del papel de la música en los servicios de culto del Nuevo Testamento. En el contexto de sus advertencias respecto de las manifestaciones de extasis en la iglesia corintia, Pablo hace un llamado por un equilibrio en la actuación musical instando que el cantar sea hecho con la mente así como con el espíritu: "cantaré con el espíritu pero cantaré también con el entendimiento" (1 Cor 14:15). Al parecer algunos cantaron en extasis sin comprometer a la mente. El cantar insensato es como el discurso insensato . Los dos deshonran a Dios. Como Pablo dice: "Dios no es un Dios de confusión sino de paz" (1 Cor 14:33).

La advertencia de Pablo de cantar con la mente, o con el entendimiento, es pertinente para nosotros hoy, cuando el canto efectuado en algunas iglesias carismáticas consiste en arranques emocionales de gritería en extasis que nadie puede entender. Nuestro cantar deben ser con el entendimiento porque Dios espera de Sus criaturas inteligentes "un culto racional" (Rom 12:2 -logike, es decir, "lógico" en el griego).

El cantar debiera ser para la edificación espiritual y no para el estímulo físico. Pablo dice: "Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación" (1 Cor 14:26). Este texto sugiere que el servicio de la iglesia era más bien informal, como el de la sinagoga. Cada uno contribuía con algo a la experiencia del culto.

Algunos miembros contribuían con un himno al servicio. Lo más probable es que un himno fuese una canción recientemente compuesta de alabanza dirigida a Cristo. Los estudiosos de la Biblia han identificado varios himnos centrados en Cristo en el Nuevo testamento. El punto importante es que el canto, como todas las partes del servicio de la iglesia, era para edificar moralmente la congregación. El principio bíblico, entonces, es que la música de la iglesia debe contribuir a la edificación espiritual de los creyentes.

Salmos, Himnos, y Canciones Espirituales. La dos textos Paulinos restantes (Efe 5:19; Col 3:16) son los más informativos respecto de la música en el Nuevo Testamento. Pablo anima a los Efesios a ser que los "llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones" (Efe 5:18-19). En una idea similar, el apóstol amonesta a los Colosenses: "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñandoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" (Col 3:16).

Ambos pasajes proporcionan la primera indicación de cómo la iglesia apostólica diferenció entre los salmos, himnos, y las canciones espirituales. Es difícil señalar distinciones específicas entre estos términos. La mayoría de los eruditos está de acuerdo que las tres condiciones se refieren libremente a las distintas formas de composiciones musicales usadas en el servicio del culto.

Lo más probable sea que los salmos son aquéllos del Antiguo Testamento , aunque puede haber habido algunas adiciones cristianas. Los himnos se compondrían de canciones de alabanza dirigidas a Cristo recientemente compuestas. Algunas evidencias para estos himnos centrados en Cristo aparecen en el Nuevo Testamento (Efe 5:14; 1 Tim 3:16; Fil 2:6-11; Col 1:15-20; Heb 1:3). Las canciones espirituales probablemente se refieren a canciones de alabanza espontáneas que el Espíritu inspirador colocaba en los labios del adorador embelesado (1 Cor 14:15).

La frase "exhortándoos unos a otros en salmos e himnos y canticos espirituales" sugiere que el cantar era interactivo. Probablemente alguno de los canticos era responsorial, con la congregación respondiendo al director de canto. El canto debía ser hecho con "agradecimiento" y "con todo su corazón." A través de su cantar, los cristianos expresaban su gratitud de todo corazón "al Señor" por Su maravillosa provisión de salvación.

Himnos centrados en Cristo. Mientras en la sinagoga el cantar estaba "centrado en la palabra", que es, esto es , diseñado para alabar a Dios cantando Su Palabra; en la iglesia del Nuevo Testamento el cantar estaba "centrado en Cristo", es decir, diseñado para exaltar los logros redentores de Cristo.

Un buen ejemplo de un himno "centrado en Cristo" se encuentra en 1 Timoteo 3:16 que consiste de una frase introductoria ("Indiscutiblemente , grande es el misterio de la piedad") que es seguido por seis líneas:
Dios se manifestó en carne,
justificado en el Espíritu,
visto de los ángeles,
predicado a los gentiles,
creído en el mundo,
recibido arriba en gloria
.
Este himno incorpora de una manera criptica las verdades fundamentales del mensaje del Evangelio. Como Ralph Martin explica, "Por una serie de coplas antitéticas en que una segunda línea complementa el pensamiento de la primera línea, el mensaje del Evangelio. . . es llevado adelante. Trata de las dos órdenes mundiales, la divina y la humana; y muestra cómo Cristo ha reunido las dos esferas por Su venida desde la gloria de la presencia del Padre a este mundo ('revelado en la carne': cf. Juan 1:14; Rom 8:3) y por Su elevamiento de la humanidad de vuelta al reino divino. Así se unen el cielo y la tierra, y Dios y el hombre se reconciliaron". 27

La celebración de la redención de Cristo es el tema básico de otros himnos del Nuevo Testamento (Fil 2:6 -8; Col 1:15-20; Heb 1:3), y sobre todo en el libro de Apocalipsis. Nosotros notamos en el capítulo anterior que el coro angélico alrededor del Trono de Dios canta un nuevo cantico diciendo :"Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación, y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes " (Apoc 5:9,10). El canto "centrado en Cristo" hecho por la iglesia en la tierra refleja el cantar "centrado en el Cordero" hecho por las criaturas vivientes en el cielo.

Un Testimonio Pagano. Una de las evidencias más contundentes del cantar "centrado en Cristo" efectuado por la iglesia primitiva se encuentra en la correspondencia privada entre el Gobernador romano Plinio y el Emperador Trajano. En una carta escrita en el año 112 DC, Plinio informó al emperador que él torturó a algunas jovenes diaconisas cristianas j para averiguar qué posibles crímenes eran cometidos por los cristianos en sus reuniones religiosas.

Para su sorpresa, Plinio encontró que "La suma total de su culpa o error no dió más que esto. Ellos se reunían regularmente antes del alba en un día fijo para cantar versos alternadamente entre ellos en honor de Cristo como si fuese un dios, y también ligarse por juramento, no para propósitos delictivos, sino para abstenerse de robo, hurto y adulterio, para comprometerse a no quebrar la confianza y no negar un depósito cuando fuesen llamados para restaurarlo". 28

¡Que testimonio pagano inspirador sobre el primitivo culto cristiano ! Los cristianos llegaron a ser conocidos por cantar a "Cristo como a un dios", y por unirse para seguir Su ejemplo en su estilo de vida de pureza y honestidad. Es evidente que el tema principal de sus canciones era Cristo. Ellos dieron testimonio del Señor por cantar acerca de Él y viviendo vidas piadosas en Su honor.

El testimonio del canto del Nuevo Testamento es pertinente para nosotros hoy. ¿Es nuestro cantar "centrado en Cristo" como el de la iglesia apostólica? ¿Nuestra música de iglesia alaba al Salvador por Sus logros redentores pasado, presentes, y futuros? ¿Nos da un mayor aprecio por el amor creativo y redentor de Cristo?
Si usted es tentado a escuchar música rock, pregúntese a usted mismo: El golpe, ritmo, y letra de esta música ¿me ayuda a que yo aprecie la pureza, majestad, y santidad de Cristo? ¿Magnifica Su carácter? ¿Tiene palabras apropiadas, un tono puro y una melodía encantadora? La música sobre Cristo debiera ser como Cristo, reflejando la pureza y encanto de Su carácter.

Ninguna Música Instrumental en la Iglesia primitiva. Ninguna de las referencias del Nuevo Testamento a la música examinadas anteriormente hace alguna alusión a instrumentos musicales usados por los cristianos del Nuevo Testamento para acompañar el canto. Al parecer los cristianos siguieron la tradición de la sinagoga prohibiendo el uso de instrumentos musicales en sus servicios de la iglesia debido a su asociación pagana.

Indudablemente Pablo entendió que la música podría ser un recurso eficaz para ayudar a la iglesia a cumplir las tareas agobiantes de evangelizar a los Gentiles. Él sabía que habría trabajo en atraer a las personas. Él dice: "Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría" (1 Cor 1:22). Pero él escogió no usar modismos Gentiles o judíos para proclamar el Evangelio. ¿Por qué? Porque él deseaba alcanzar a las personas, no dándoles lo que a ellos les gustaba, sino proclamandoles lo que ellos necesitaban. "Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos, como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios" (1 Cor 1:23-24).

La condenación abierta de instrumentos musicales, a veces incluso del arpa y la lira, está presente en las escrituras de numeroso autores cristianos primitivos. En su disertación sobre Musical aspects of the New Testament (Aspectos Musicales del Nuevo Testamento) , William Smith concluye su estudio respecto de la actitud crítica de los líderes de la iglesia hacia el uso de instrumentos musicales, listando varias razones, de las que se enuncian las tres primeras:
"(a) lo más importante de todo, al menos ostensiblemente, parece ser la asociación de instrumentos con la adoración de cultos paganos.
(b) El empleo de instrumentos en excesos seculares como el teatro y el circo.
(c) La sensualidad de la música instrumental y sus efectos estéticos". 29

Contrariamente a la filosofía actual de que la música rock puede adoptarse y puede adaptarse para alcanzar a la sociedad secular, los primitivos cristianos se distanciaron no sólo de las canciones seculares sino también de los instrumentos musicales utilizados para el entretenimiento secular y culto pagano. En su libro The sacred bridge (El puente Sagrado), Eric Werner concluye su estudio de la música en la iglesia temprana: "Hacia el tercer siglo, las fuentes cristianas reflejan casi la misma actitud hacia la música helenista como hacia el judaísmo contemporáneo. La misma desconfianza hacia el acompañamiento instrumental en las ceremonias religiosas, el mismo horror hacia la flauta, el tympanon, [ tambor], y el címbalo, los accesorios de los misterios orgiásticos, están aquí en evidencia". 30 El mismo punto es enfatizado por el The new Grove's dictionary of music and musicians (El nuevo Diccionario de Grove de Música y Músicos) en su descripción de la iglesia temprana: "La prohibición de bailar en el servicio de culto muestra que el ritmo no tenía mucho lugar en la liturgia". 31

Nosotros no podemos aprobar el rechazo radical de los cristianos primitivos hacia todos los instrumentos musicales para la los servicios de la iglesia simplemente porque ellos eran utilizados por los paganos en la vida social y religiosa. Sin embargo nosotros debemos alabarlos por reconocer el peligro de traer a la iglesia la música e instrumentos que estaban asociados con un estilo de vida pagano.

La iglesia temprana entendió la verdad fundamental de que adoptar la música pagana, y los instrumentos utilizados para producirla, podría eventualmente corromper el mensaje , la identidad, y el testimonio cristiano, además de tentar a la gente a volver a su estilo de vida pagano. Eventualmente esto es lo que sucedió. Empezando en el cuarto siglo cuando el Cristianismo se volvió la religión del imperio, la iglesia intentó alcanzar a los paganos adoptando algunas de sus prácticas, incluyendo su música. El resultado ha sido la gradual secularizacion del Cristianismo, un proceso que todavía continúa hoy. La lección de la historia es clara. Evangelizar a las personas con sus modismos seculares, finalmente resulta en la secularización de la propia iglesia.

Parte 3

EL BAILE EN LA BIBLIA

Hay opiniones contradictorias acerca del baile y su uso en el servicio del culto del Israel antiguo. Históricamente la Iglesia Adventista del Séptimo día ha mantenido que la Biblia no aprueba el baile, sobre todo en el contexto del servicio del culto. Sin embargo, en años recientes , el asunto ha sido reexaminado, sobre todo por líderes Adventistas de jóvenes que reclaman haber encontrado apoyo bíblico para bailar.

¿Bailaremos Nosotros? Un buen ejemplo de esta nueva tendencia es el simposio Shall we dance? Rediscovering Christ-centered standards (¿Bailaremos? Redescubriendo las normas centradas en Cristo). Esta investigación fue efectuada por veinte contribuyentes y está basada en los resultados de un "Estudio de Valores." Este estudio es el más ambicioso proyecto jamás emprendido por la por la iglesia Adventista para determinar cuan bien transmite la iglesia sus valores a la nueva generación.

La contraportada de Shall we Dance? (¿Bailaremos?) indica que el libro está patrocinado "conjuntamente por el Departamento de Educación de la División norteamericana de los Adventistas del Séptimo día, el Centro John Hancock para el Ministerio juvenil, la Universidad de La Sierra, y la imprenta de la Universidad de La Sierra ". El patrocinio combinado de cuatro importantes instituciones IASD sugiere que el contenido del libro refleja el pensamiento de las más importantes instituciones Adventistas.

En beneficio de la exactitud, debe especificarse que la declaración de apertura en la introducción dice: "El libro no es una declaración oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo día con respecto a normas y valores. Más bien es una invitación a una discusión abierta con respecto a temas de estilo de vida. Esperamos que los mejores principios bíblicos sean el lecho de roca para nuestro estilo de vida distintivo en tanto nos movemos desde los temas periféricos, pero siempre presentes hasta las materias de más peso en el vivir la vida cristiana".

La clarificación que "el libro no es una declaración oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo día" es tranquilizador, porque, desde mi punto de mi vista, algunas de las conclusiones difícilmente animan el desarrollo de mejores principios bíblicos". Un caso específico son los cuatro capítulos consagrados al baile y escritos por cuatro autores diferentes. Estos capítulos presentan un análisis muy superficial de las referencias Bíblicas del baile. Por ejemplo, el capítulo titulado "Bailando con una Concordancia amigable", consiste principalmente en un listado de veintisiete referencias bíblicas al baile, sin ninguna discusión al respecto. El autor asume que los textos son auto explicativos y a favor de la danza religiosa. Esto se indica por el hecho que él cierra el capítulo, preguntando: "¿Cómo nosotros podríamos bailar ante el SEÑOR hoy? ¿Qué tipo de baile sería? ¿Por qué las personas bailan hoy en día? "32 Sorprendentemente el autor ignora que jamás algún baile tuvo lugar en los servicios religiosos del Templo, sinagoga, o la iglesia primitiva.

Las conclusiones derivadas de un examen del punto de vista bíblico del baile se estipulan concisamente en cinco principios el primero de los cuales dice: "Principio 1: El baile es un componente del culto divino. Cuando nosotros estudiamos las Escrituras encontramos que lo que se dice sobre el baile y el bailar no sólo no es condenatorio, sino en algunos casos positivamente prescriptivo: "'Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas " (Sal 150:3-4) .33

El autor continúa: "Una media hora con una buena concordancia deja la impresión prolongada de que hay más para una perspectiva verdaderamente Bíblica sobre el baile de la que ha llegado previamente a nuestros ojos Adventistas. De unas 27 referencias al baile (baile, bailaron, bailes, bailar) en las Escrituras, sólo cuatro ocurren en un contexto claramente negativo, e incluso estas referencias no describen en ninguna parte el baile como objeto de disgusto divino". 34

Este capítulo presenta este desafío sorprendente para la iglesia Adventista: "Tan desafiante como lo es para nuestra noción de respetabilidad y decoro, parece evidente que los Adventistas debieran dar nuevo pensamiento y estudio a la inclusión del baile como parte del culto de adoración a Dios, por lo menos en comunidades seleccionadas y en ocasiones especiales". 35

Tres grietas importantes. Después de pasar no "media hora" sino varios días examinando la información bíblica que tiene que ver con el baile, yo encontré esta conclusión insustancial y su desafío innecesario. En beneficio de la claridad, yo deseo responder a la posición de que "el baile es un componente del culto divino" en la Biblia trayendo lo que a mi punto de vista son tres fallas importantes de su metodología.

(1) el fracaso en demostrar que la danza era de hecho un componente del culto divino en el Templo, sinagoga, y la iglesia primitiva.
(2) el fracaso en reconocer que de las veintiocho referencias al baile o
al bailar en el Antiguo Testamento , sólo cuatro se refieren sin discusión a la danza religiosa, y ninguna de éstas se relaciona con la adoración en la Casa de Dios.
(3) el fracaso en examinar el por qué las mujeres que hicieron la mayoría de los bailes, eran excluidas del ministerio musical del Templo, sinagoga, y la iglesia primitiva.

Ningún Baile en el Servicio del Culto. Si fuera verdad que "el baile es un componente del culto divino " en la Biblia, entonces ¿por qué no hay ningún rastro de bailes efectuados por hombres o mujeres en los servicios del culto del Templo, la sinagoga, o la iglesia primitiva? ¿Desatendió el pueblo de Dios en los tiempos bíblicos un importante "componente del culto divino"?
No parece ser la negligencia la razón para la exclusión del baile del servicio divino, porque hemos notado que se dieron claras instrucciones con respecto al ministerio musical en el templo. El coro de Levitas sólo sería acompañado por instrumentos de cuerdas (el arpa y la lira). Los instrumentos de percusión como los tambores y panderetas que normalmente se usaban para hacer música bailable, fueron claramente prohibidos. Lo que era correcto para el Templo también era correcto para la sinagoga y después para la iglesia primitiva. Ninguna danza o música de entretenimiento se permitió jamás en la Casa de Dios.

Garen Wolf saca esta conclusión después de su análisis extenso en "Baile en la Biblia": "Primero, el baile como parte del culto del Templo no es identificable en ninguna parte ni en el primero ni en el segundo Templo. Segundo, de las 107 veces que estas palabras se usan en la Biblia [las palabras hebreas traducidas como "baile"], sólo cuatro veces pueden ser consideradas que se refieren a baile religioso. Tercero, ninguna de estas referencias a baile religioso estaba también refiriéndose al culto público regular establecido de los hebreos". 36

Es importante señalar que David, que es considerado por muchos como el primer ejemplo de baile religioso en la Biblia, nunca instruyó a los Levitas respecto a cuando y cómo bailar en el Templo. Si David hubiese creido que la danza debía ser un componente del culto divino, no hay ninguna duda de que él habría dado instrucciones respecto de ello a los músicos Levitas que él escogió para que actuasen en el Templo.

Después de todo, David es el fundador del ministerio musical en el Templo. Nosotros hemos visto que él dio claras instrucciones a los 4.000 músicos Levitas respecto de cuándo cantar y qué instrumentos usar para acompañar su coro. Su omisión del baile en el culto divino difícilmente puede verse como un descuido. Ello nos dice más bien que David distinguió entre la música sagrada tocada en la Casa de Dios y la música secular tocada fuera del Templo para entretenimiento.

Una distinción importante debe hacerse entre la música religiosa tocada para entretenimiento en una actividad social y la música sagrada que se toca para el culto en el Templo. Nosotros no debemos olvidarnos que la vida completa de los Israelitas estaba orientada religiosamente. Existía entretenimiento, no por conciertos o actuaciones en el teatro o el circo, sino en la celebración de eventos religiosos o festividades, a menudo a través de bailes folklóricos efectuados por mujeres u hombres en grupos separados.
Nunca existió el baile en parejas romántico o sensualmente orientado en la vida del Israel antiguo. El baile anual más grande tenía lugar, como lo veremos pronto, junto con la Fiesta de los Tabernáculos, cuando los sacerdotes entretenían a la gente haciendo increíbles bailes acrobáticos la noche entera. Lo que esto significa es que aquéllos que recurren a referencias bíblicas del baile para justificar el baile romántico moderno dentro o fuera de la
iglesia ignoran la inmensa diferencia entre los dos.

La mayoría de las personas que recurre a la Biblia para justificar la danza romántica moderna no estaría interesado en lo más mínimo en la danza folklórica mencionada en la Biblia dónde no había ningún contacto físico entre los hombres y las mujeres. Cada de grupo de hombres, mujeres, y niños hacían su propio "show" que en la mayoría de los casos era un tipo de marcha con cadencia rítmica. Yo he visto "El baile alrededor del Arca" por los sacerdotes coptos en Etiopía, donde muchas tradiciones judías han sobrevivido, incluso el guardar el sábado. Yo no podría entender por qué ellos
lo llamaban "baile", ya que era meramente una procesión de sacerdotes que marchaban con cierta cadencia rítmica . Aplicar la noción bíblica de baile al baile moderno, es un engaño por decir lo menos porque hay un mundo de diferencia entre los dos. Este punto se aclara más cuando inspeccionamos las referencias al baile.

Las referencias al Baile. Contrariamente a lo que generalmente se cree, sólo cuatro de las veintiocho referencias al baile se refieren sin duda alguna a la danza religiosa, pero ninguna de éstas tiene algo que ver con el culto público realizado en la Casa de Dios. Para evitar cansar al lector con un análisis técnico del uso extenso de las seis palabras hebreas traducidas "baile-danza", entregaré sólo una alusión breve a cada una de ellos.

La palabra hebrea chagag se traduce una vez como "baile" en 1 Samuel 30:16 junto con el "bebiendo y bailando" (versión inglesa, "fiesta" versión hispana) de los Amalecitas. Es evidente que éste no es un baile religioso.

La palabra hebrea chuwl se traduce dos veces como "baile-danza" en Jueces 21:21, 23, en referencia a las hijas de Silo que salieron a bailar en las viñas y fueron tomadas como esposas por sorpresa por los hombres de Benjamín. No hay ninguna duda de nuevo que en este contexto esta palabra se refiere a un baile secular hecho por las confiadas mujeres .

La palabra hebrea karar se traduce dos veces como "danza" en 2 Samuel 6:14 y 16 donde declara, "Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová. . . Mical la hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová." Más adelante hablamos respecto del significado de la danza de David. En este contexto basta notar que "estos versos se refieren a un tipo religioso de baile fuera del contexto del culto del Templo. La palabra karar sólo se usa en las Escrituras en estos dos versos, y
nunca se usa junto con el culto del Templo." 37

La palabra hebrea machowal se traduce seis veces como baile. Salmo 30:11 usa el término poéticamente: "Has cambiado mi lamento en baile." Jeremias 31:4 habla de las "vírgenes de Israel" que "saldrán en alegres danzas". El mismo pensamiento se expresa en el verso 13. En ambos casos las referencias son a la danza folklórica social hecha por las mujeres.

"Alaben su nombre con danza." En dos casos importantes, machowal se traduce como "danza" (Salmos 149:3 y 150:4). Ellos son muy importantes porque a la vista de muchas personas ellos proporcionan el más fuerte apoyo bíblico a la danza-baile como parte del culto de adoración de la iglesia. Una mirada cercana a estos textos muestran que esta aseveración popular está basada en una lectura superficial e interpretación inexacta de los textos.

Lingüísticamente, el término "danza" en estos dos versos se disputa. Algunos estudiosos creen que machowl se deriva de chuwl que significa "hacer una apertura"38- una posible alusión a un instrumento de "viento". De hecho ésta es la lectura marginal dada por la versión inglesa KJV (King James Version). El salmo 149:3 se lee: "Alábenle con pandero y danza " [o "con instrumento de viento", nota al margen de KJV].

Contextualmente, machowl parece ser una referencia a un instrumento musical; tanto en Salmo 149:3 y 150:4, el término ocurre en el contexto de una lista de instrumentos a ser usados para alabar al Señor. En Salmo 150 la lista incluye ocho instrumentos: trompeta, salterio, arpa, pandero, instrumentos de cuerdas, órganos, címbalos, címbalos que resuenan (KJV). Ya que el Salmista está listando todos los posibles instrumentos a ser usados para alabar al Señor, es razonable también asumir que machowal es un instrumento musical, cualquiera sea su naturaleza.

Otra consideración importante es el lenguaje figurativo de estos dos salmos que difícilmente permiten una interpretación literal de danzar (bailar) en la Casa de Dios. Salmo 149:5 anima a las personas a que alaben al Señor en "las camas". En el verso 6, la alabanza será hecha con "espadas de dos filos en las manos." En los versos 7 y 8, el Señor será alabado por castigar al malvado con la espada, atar a los reyes con cadenas, y poner a los nobles en grilletes. Es evidente que el lenguaje es figurativo porque es difícil creer que Dios esperaría que las personas lo alabaran parados encima o saltando en las camas o mientras mueven una espada de dos filos.

Lo mismo es correcto para Salmo 150 que habla de alabar a Dios, de una manera muy figurativa. El salmista llama al pueblo de Dios a alabar al Señor "por sus proezas" (v. 2) en cada lugar posible y con cada instrumento musical disponible. En otros términos, el salmo menciona el lugar para alabar al Señor, a saber, "su santuario" y "su magnificente firmamento" ; la razón para alabar al Señor, a saber, "por sus proezas . . conforme a la muchedumbre de su grandeza" (v. 2); y los instrumentos que se usaran para alabar al Señor, a saber, los ocho listados anteriormente.

Este salmo tiene sentido sólo si tomamos el lenguaje como muy figurativo. Por ejemplo, no hay forma en que el pueblo de Dios pueda alabar al Señor "en su magnificente firmamento" , porque ellos viven en la tierra y no en el cielo. El propósito del salmo no es especificar la situación ni los instrumentos a ser usados para la alabanza por la música de la iglesia. Ni tampoco pretende dar autorización para danzar al Señor en la iglesia. Más bien, su propósito es invitar a todo lo que respira o hace sonido para alabar al Señor dondequiera que sea. Interpretar el salmo como una licencia para danzar (bailar), o para tocar tambores en la iglesia, es interpretar mal la intención del Salmo y contradecir la misma regulación que el propio David dio con respecto al uso de instrumentos en la Casa de Dios.

La danza (baile) de celebración. La palabra hebrea mechowlah se traduce siete veces como "baile". En cinco de los siete casos la danza es de mujeres que celebran una victoria militar (1 Sam 18:6; 21:11; 29:5; Jue 11:34; Ex 15:20). María y las mujeres danzaron para celebrar la victoria sobre el ejército egipcio (Ex 15:20). La hija de Jefté danzó para celebrar la victoria de su padre sobre los Amonitas (Jue 11:34). Las mujeres danzaron para celebrar la matanza de los filisteos hecha por David (1 Sam 18:6; 21:11; 29:5).

En los dos casos restantes, mechowlah se usa para describir la danza desnuda de los Israelitas alrededor del becerro de oro (Ex 32:19) y el baile de las hijas de Silo en las viñas (Jue 21:21). En ninguno de estos casos el baile es parte de un servicio de culto. El baile de María puede verse como religioso, pero así eran los bailes realizados en conjunto con las fiestas anuales. Pero estos bailes no se veían como un componente de un servicio divino. Ellos eran celebraciones sociales de eventos religiosos. La misma cosa ocurre hoy en países católicos dónde la gente celebra los días santos anuales organizando carnavales.
La palabra hebrea raquad se traduce cuatro veces como "baile" (1 Cron 15:29; Job 21:11; Isa 13:21; Ecl 3:4). Una vez se refiere a cómo los "niños saltan" (bailan-en versión inglesa) (Job 21:11). Otro se refiere a "cabras saltando "(sátiro que baila-versión inglesa) (Isa 13:21) que puede referirse a una cabra o una figura del lenguaje. Un tercer caso es una referencia poética "a un tiempo bailar" (Ecl 3:4), mencionado en contraste con "un tiempo de endechar". Una cuarta referencia es al ejemplo clásico del "Rey David que saltaba y bailaba" (1 Cron 15:29). En vista de la importancia religiosa dada al baile de David, más adelante se dará brevemente una consideración especial a ello.

Danza-Baile en el Nuevo Testamento. Dos palabras griegas son traducidas como "danza (baile)" en el Nuevo Testamento. La primera es orcheomai que se traduce cuatro veces como "danza (baile)" en referencia a la danza de la hija de Herodias (Mat 14:6; Mar 6:22) y el baile de unos niños (Mat 11:17; Luc 7:32). La palabra orcheomai significa bailar en grupo o en un movimiento regular y nunca se usa para referirse al baile religioso en la Biblia.

La segunda palabra griega traducida como "danza" es choros. Sólo se usa una vez en Lucas 15:25 con referencia al retorno del hijo pródigo. Se nos dice que cuando el mayor hijo llegó cerca de la casa " oyó la música y la danza." La traducción "danza" se disputa ya que el griego choros sólo ocurre una vez en este pasaje y se usa en la literatura extra-bíblica con el significado de "coro" o grupo de cantantes". 39 De todos modos, ésta era una reunión familiar de una naturaleza secular y no se refiere a la danza religiosa.

La conclusión que surge del estudio anterior de las veintiocho referencias a la danza (baile) es que el baile en la Biblia era esencialmente una celebración social de eventos especiales, como una victoria militar, un festival religioso, o una reunión familiar. El baile lo hacían principalmente las mujeres y los niños. Los bailes mencionados en la Biblia eran ya procesionales, circulares, o en extasis.

Ninguna referencia bíblica indica que los hombres y las mujeres alguna vez bailaron juntos románticamente como las parejas. Como H.Wolf observa, "entretanto que el modo de bailar no se conoce en detalle, está claro que los hombres y las mujeres generalmente no bailaron juntos, y no hay ninguna evidencia real de que ellos lo hayan hecho alguna vez" . 40 Por lo demás, contrariamente a lo que se acepta popularmente, el baile en la Biblia nunca se efectuó como parte del culto divino en el Templo, la sinagoga, o la iglesia primitiva.
El Baile en el culto Pagano. La mayoría de las indicaciones de danza (baile) religioso en la Biblia tiene que ver con la apostasía del pueblo de Dios. Está la danza de los Israelitas al pie del monte Sinai alrededor del becerro de oro (Ex 32:19). Hay una alusión a la danza de los Israelitas en Sitim cuando "el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab" (Num 25:1). La estrategia usada por las mujeres Moabitas fue invitar a los hombres Israelitas "a sacrificar a sus dioses" (Num 25:2), lo qué normalmente traía consigo la danza.

Al parecer la estrategia fue sugerida por el profeta apóstata, Balaam, a Balac, el rey de Moab. Elena G.de White ofrece este comentario: "Por consejo de Balaam, el rey de Moab decidió celebrar una gran fiesta en honor de sus dioses, y secretamente se concertó que Balaam indujera a los israelitas a asistir... Hechizados por la música y el baile y seducidos por la hermosura de las vestales paganas, desecharon su lealtad a Jehová. Mientras participaban en la alegría y en los festines, el consumo de vino ofuscó sus sentidos y quebrantó las vallas del dominio propio". 41

Había gritos y bailes en el Monte Carmelo por parte de los profetas de Baal (1 Rey 18:26). El culto a Baal y otros ídolos normalmente tenía lugar en la colina con bailes. Así, el Señor hace un llamado a Israel a través del profeta Jeremias: "Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones . . . Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes" (Jer 3:22-23).

David danzando delante del Señor. La historia de David que danza "con toda su fuerza delante de Jehová" (2 Sam 6:14) mientras guiaba la procesión que devolvió el arca a Jerusalén es vista por muchos como la más fuerte aprobación bíblica de la danza (baile) religioso en el contexto de un servicio divino. En el capítulo "Dancing to the Lord" (Bailando para el Señor), que se encuentra en el libro Shall we dance? (Bailaremos?), Timothy Gillespie, líder de jóvenes Adventista del Séptimo día , escribe: " Nosotros podemos bailar para el Señor como David, reflejando un arranque de excitación para la gloria de Dios; o nosotros podemos introspectivamente volver esa excitación hacia el interior, reflejándola en nosotros y nuestros deseos egoístas". 42 La implicación de esta declaración parece ser que si nosotros no bailamos para el Señor como David, nosotros reprimimos nuestra excitación y revelamos nuestro egocentrismo. ¿Esto es lo que la historia del baile de David nos enseña? Permítanos echar una mirada a ello.

Para decir lo menos, el baile de David delante del arca presenta serios problemas . En primer lugar, David "estaba vestido con un efod de lino" (2 Sam 6:14) como un sacerdote y "sacrificó holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová" (2 Sam 6:17). Note que el efod era un vestido de lino sin mangas a ser
llevado solamente por los sacerdotes como un emblema de su sagrado oficio (1 Sam 2:28). ¿Por qué David escogió intercambiar sus túnicas reales por las de un sacerdote?

Elena G.de White sugiere que David reveló un espíritu de humildad poniendo a un lado sus túnicas reales y ataviándose "asimismo con un efod de lino". 43 Ésta es una explicación plausible. El problema es que en ninguna parte la Biblia sugiere que el efod pudiese ser legítimamente llevado por alguien que no era un sacerdote. Lo mismo es cierto con los sacrificios. Sólo los sacerdotes Levitas habían sido puestos aparte para ofrecer sacrificios (Num 1:50). El rey Saúl fue severamente reprendido por Samuel por ofrecer sacrificios: "Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado" (1 Sam 13:13). Al ofrecer sacrificios vestido como un sacerdote, David estaba asumiendo un papel sacerdotal además de su estado real. Tal acción no puede defenderse fácilmente bíblicamente.

La Conducta de David. Más problemática es la manera de bailar de David . Elena G.de White dice que David danzó "en alegría reverente ante Dios". 44 Indudablemente esto debe de haber sido cierto en parte del tiempo. Pero pareciera que durante el baile, David se puede haber vuelto tan excitado que él perdió la tela que cubría su cintura, porque Mical, su esposa, lo reprendió, diciendo: "Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera"! " (2 Sam 6:20). David no disputó tal acusación ni se disculpó por lo que hizo. En cambio, él defendió que lo hizo "ante el Señor" (1 Sam 6:21), y que estaba preparado para actuar "aún más vilmente" (1 Sam 6:22). Tal respuesta difícilmente revela un aspecto positivo del carácter de David.

Quizás la razón por la que David no tuvo problemas con descubrirse durante el baile era que este tipo de exhibicionismo no era raro. Se nos dice que Saúl también en un baile en extasis "tambien se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche" (1 Sam 19:24; el cf. 10:5 - 7, 10-11).

Es un hecho conocido que en la época de las fiestas anuales, se organizaban bailes especiales donde sacerdotes y nobles realizarían actuaciones acrobáticas para entretener a la gente. No hay ninguna mención, sin embargo, de que los sacerdotes se sacaban la ropa. El baile más famoso se realizaba en el último día de la Fiesta de los Tabernáculos, y era conocido como "las danzas del festival del agua".

El Talmud ofrece una descripción vívida de esta danza del Agua que se realizaba en lo que se conocía como el patio de las mujeres del Templo: "Hombres píos y de negocios danzaban con antorchas en las manos, cantando canciones de alegría y de alabanza, y los Levitas tocaban la música con la lira y el arpa y címbalos y trompetas y otros innumerables instrumentos. Durante esta celebración, se dice que el Rabino Simeon ben Gamaliel hizo malabares con ocho antorchas, y entonces dio un salto mortal". 45

Bailes hechos por hombres o por mujeres en tiempos de la Biblia, dentro del contexto de un evento religioso, eran una forma de entretención social más bien que parte de un servicio de culto. Ellos podrían compararse a las celebraciones anuales del carnaval que tienen lugar hoy en muchos países católicos. Por ejemplo, durante los tres días antes de Cuaresma, en países como Brasil, la gente organiza celebraciones con interminables tipos de bailes coloridos y a veces salvajes, similares al Mardi Gras en Nueva Orleans. Ningún católico consideraría estos bailes como parte de los servicios del culto.

Lo mismo es cierto para los distintos tipos de bailes mencionados en la Biblia. Ellos eran eventos sociales con tonos religiosos. Los hombres y las mujeres bailaban, no románticamente como las parejas pero separadamente en danzas procesionales o en círculos. En vista de la orientación religiosa de la sociedad judía, tales danzas de tipo folklórico a menudo se caracterizan como bailes religiosos. Pero no hay ninguna indicación en la Biblia que alguna forma de baile fuese alguna vez asociada con el servicio del culto en la Casa de Dios. De hecho, como se señala a continuación, las mujeres estaban excluidas del ministerio musical del Templo, al parecer porque su música estaba asociada con el baile y la entretención.

Las mujeres y la Música en la Biblia. ¿Por qué las mujeres eran excluidas del ministerio musical del Templo, primero, y de la sinagoga e iglesia primitiva después? Numerosos pasajes bíblicos se refieren a mujeres cantando y tocando instrumentos en la vida social del Israel antiguo (Ex 15:20-21; 1 Sam 18:6-7; Jue 11:34; Eze 2:64-65; Neh 7:66-67), pero ninguna referencia en la Biblia menciona a mujeres que participan en la música de adoración en la Casa de Dios.

Curt Sachs señala que "casi todos los episodios musicales a la época del Templo describen el canto coral con danza grupal y toque de tambores . . . Y este tipo de canto era en gran parte música de mujeres". 46 ¿Por qué entonces las mujeres eran excluidas del ministerio musical del Templo, cuando ellas eran las principales hacedoras de música en la sociedad judía?

Eruditos que han examinado esta pregunta sugieren dos razones importantes. Una razón es musical por naturaleza y la otra es sociológica. Desde una perspectiva musical, el estilo de música producido por las mujeres tenía un golpe rítmico que estaba mejor preparado para la entretención que para el culto en la Casa de Dios.

Robert Lachmann, una autoridad en el cantillation judío, es citado diciendo: "La producción de canciones de mujeres depende de un pequeño almacén de giros melódicos típicos; las distintas canciones reproducen éstos
giros - o algunos de ellos- una y otra vez. . . . Las canciones de las mujeres pertenecen a una especie, las formas de las cuales son esencialmente dependientes no en la conexión con el texto, sino en los procesos de movimientos. Así nosotros encontramos aquí, en lugar del ritmo de cantillation y su línea muy intrincada de melodía, un movimiento periódico hacia arriba y hacia abajo". 47

La música de mujeres estaba principalmente basada en un golpe rítmico producido por el golpeteo con la mano del tabret, toph, o pandereta. Éstos son los únicos instrumentos musicales mencionados en la Biblia que son tocados por mujeres y se cree que son el mismo, o muy similares entre sí. El tabret o timbrel parece haber sido un tambor de mano compuesto de un marco de madera alrededor de una piel estirada. Ellos eran un poco similares a la pandereta moderna.

"Es interesante señalar", escribe Garen Wolf, "que yo no he podido encontrar una sola referencia directa a mujeres que tocan el nebel [arpa] o el kinnor [lira] - los instrumentos tocados por hombres en la adoración musical del templo. Puede haber poca duda que su música era principalmente de una especie diferente que la de los músicos Levitas masculinos que actuaban en el Templo". 48

El tabret o timbrel fueron tocados principalmente por mujeres junto con su danza (Ex 15:20; Jue 11:34; 1 Sam 18:6; 2 Sam 6:5, 14; 1 Cron 13:8; Sal 68:25; Jer 31:4). El timbrel también se menciona en relación con la bebida fuerte (Isa 5:11-12; 24:8-9).

La Naturaleza secular de la Música de Mujeres. Desde una perspectiva sociológica, las mujeres no se usaron en el ministerio musical del Templo debido al estigma social unido a su uso del timbrel y la música orientada a la entretención. "A menudo se señalan mujeres en la Biblia como cantando un tipo de música no sofisticado. Usualmente en forma positiva era danzando o en endechas mortuorias, y en lo peor era para ayudarles en la apelación sensual de las rameras en la calle. En su sátira sobre Tiro, Isaías pregunta: '¿Cantará Tiro canción como ramera? (versión inglesa)' (Isa 23:15 ; o como una nota al margen de la versión KJV , 'irá hacia Tiro como la canción de una ramera'). "49

Es notable que se usaran extensamente músicos femeninos en servicios religiosos paganos. 50 Así las razones para su exclusión del ministerio musical del Templo, sinagoga, e iglesia cristiana primitiva no eran culturales, sino teológicas. Era la convicción teológica de que la música normalmente producida por las mujeres no era conveniente para el servicio del culto, debido a su asociación con la entretención secular y, a veces, sensual.

Esta razón teológica es reconocida por numerosos eruditos. En su disertación sobre Musical Aspects of the New Testament (Aspectos Musicales
del Nuevo Testamento), William Smith escribió: "Una reacción al empleo extenso de músicos femeninos en la vida religiosa y secular de las naciones paganas, fue indudablemente un factor muy grande en determinar la oposición judía [y cristiana primitiva] al empleo de mujeres en el servicio musical del santuario". 51

La lección de la Escritura y la historia no es que deben excluirse las mujeres del servicio musical de la iglesia hoy. El alabar al Señor con música no es una prerrogativa masculina, sino el privilegio de cada hijo de Dios. Es infortunado que la música producida por las mujeres en tiempos bíblicos fuese principalmente para entretenimiento y, por consiguiente, no conveniente para el culto divino.

La lección que la iglesia necesita aprender de las Escrituras y de la historia es que la música secular asociada con la entretención está fuera de lugar en la Casa de Dios. Aquéllos que están activamente envueltos en presionar por la adopción de la música pop en la iglesia necesitan entender la distinción bíblica entre música secular utilizada para entretención y la musica sagrada conveniente para el culto de Dios. Esta distinción fue entendida y respetada en tiempos bíblicos, y debe respetarse hoy si la iglesia se desea que sea un santuario sagrado para la adoración de Dios mas bien que llegar a ser un lugar secular para entretención social.



CONCLUSIÓN

Varios principios bíblicos importantes pertinentes para la música de la iglesia hoy han surgido durante el transcurso de este estudio. Se hará un esfuerzo para resumirlos por vía de conclusión.

La música tiene un lugar y propósito especial en el universo de Dios. Es un regalo divino a la familia humana a través del cual los seres humanos pueden expresar su gratitud a Dios experimentando deleite dentro de sí mismos. El placer de cantar no viene de un golpe rítmico que estimula a las personas físicamente, sino de la experiencia misma de alabar al Señor. "Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza" (Sal 147:1).

El canto se ve en la Biblia como una ofrenda de acción de gracias al Señor por las bendiciones de creación, liberación, protección, y salvación. Nosotros encontramos este concepto expresado sobre todo en Salmo 69:30-31: "Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza. Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey o becerro que tiene cuernos y pezuñas".

Dios se preocupa de cómo nosotros cantamos y actuamos durante el servicio del culto. Él no está contento con el ininteligible "ruido fuerte", sino con el canto ordenado, melodioso, e inteligible. Aquéllos textos de la Biblia que hablan sobre hacer "un ruido jubiloso" o "un ruido fuerte" para el Señor no nos enseñan a alabar a Dios con amplificación excesiva de la voz humana o de los instrumentos musicales durante el servicio del culto. Tal noción se deriva de una errada traducción de ruwa como "ruido fuerte". La traducción correcta se encuentra en la versión hispana (Sal.98:4-6) "levantad la voz... aclamad".

El ministerio musical debe ser dirigido por personas que están especializadas, dedicadas , y con su mente espiritual . Esta lección es enseñada por el ministerio musical del Templo, que se realizaba por Levitas experimentados y maduros que estaban musicalmente especializados, preparados espiritualmente, apoyados financieramente, y atendidos pastoralmente. Este principio establecido por Dios para los músicos de Templo es aplicable a los ministros de la música hoy.

La música debe ser centrada en Dios, no egoísta. La noción de alabar al Señor para entretenimiento o pasatiempo es extraña a la Biblia. Los instrumentos de percusión que estimulan a las personas físicamente mediante un fuerte implacable golpe son tan inapropiados para la música de la iglesia hoy como los fueron para la música del Templo en el Israel antiguo.

Nosotros encontramos que la música en el Templo fue "centrada en los sacrificios", es decir, diseñada para alabar Dios por la provisión de perdón y salvación a través de las ofrendas sacrificiales. En la sinagoga, la música era "centrada en la Palabra", es decir, pretendía alabar a Dios cantando Su Palabra. En la iglesia primitiva la música fue "centrada en Cristo", es decir, diseñada para exaltar los logros redentores de Cristo.

La Biblia no apoya el tipo de danza romántica o sensual que es popular hoy. Nada en la Biblia indica que los hombres y mujeres alguna vez bailaron juntos románticamente como parejas. Nosotros hemos encontrado que el baile en la Biblia era esencialmente una celebración social de eventos especiales, como una victoria militar, un festival religioso, o una reunión familiar. La mayoría de la danza era hecha por mujeres que fueron excluidas del ministerio musical del Templo, sinagoga, y la iglesia primitiva porque su música de entretenimiento se juzgó impropia para el servicio del culto.

Los principios bíblicos de la música perfilados anteriormente son especialmente pertinentes hoy, cuando la iglesia y el hogar está siendo invadido por distintas formas de música rock que descaradamente rechaza los valores morales y creencias religiosas defendidas por el Cristianismo. En una época cuando la distinción entre la música sagrada y la música secular está borrosa, y muchos están promoviendo versiones modificadas de la secular música rock para el uso de la iglesia, nosotros necesitamos recordar que la Biblia nos llama a "adorar a Jehová en la hermosura de la santidad" (Sal 29:2; 96:9).

Ningún tipo de música de entretenimiento se permitió en el Templo, sinagoga, y la iglesia primitiva. Lo mismo debe ser cierto en la iglesia hoy. Aquéllos que discrepan y quieren adoptar la música pop para sus servicios de iglesia son libres de tener su propia música.. Pero permitámosle a aquéllos que sostienen la autoridad de las Escrituras seguir la música que alaba a Dios en la manera que no es ni sensacional ni sensual - una música que refleja la belleza y pureza del carácter de Dios y celebra Su maravillosa consumación creadora y redentora por la familia humana. Que el Señor pueda darnos el discernimiento y el deseo de llenar nuestros hogares e iglesias de la música que reciba Su aprobación, en lugar del aplauso del mundo.












NOTAS AL PIE
1. Citado en Banner Of Truth (enero 1977 ), pág. 13.
2. Carl E. Seashore, Psychology of Music (Nueva York, 1968), pág. 135.
3. Tom Allen, Rock 'n' Roll, the Bible and the Mind (Beaverlodge, Alberta, Canadá, 1982), P. 156.
4. Curt Sachs , The rise of music in the Ancient World (Nueva York, 1943), pág. 80.
5. Garen L. Wolf, Music of the Bible in Christian perspective (Salem, OH, 1996), pág. 349.
6. Johannes Behm, "Kainos", Theological Dictionary of the New Testament , ed. Gerhard Kittel
(Grand Rápids, MI, 1974), vol. 3, pág. 447.
7. John W. Kleining, The Lord's Song: the basis, function and significance of choral music in Chronicles (Sheffield, Inglaterra, 1993).
8. Ibid., pág. 57.
9. Ibid., pág. 67.
10. Vea, Joachim Jeremías, Jerusalem in the Time of Jesus (Filadelfia, el PA, 1969), pp. 173 y
208.
11. Vea, Babylonian Talmud, Hullin 24 . El texto se discute por A. Z. Idelsohn, Jewish music in its historical development (Nueva York, 1967), pág. 17.
12. Kenneth W. Osbeck, Devotional warm-ups for the church choir (Grand Rápids, MI, 1985), pp.
24-25.
13. John W. Kleining (nota 7), pág. 113.
14. Ibid., pág. 80.
15. Ibid., pág. 82-83.
16. A. Z. Idelsohn (nota 11), pág. 17.
17. Curt Sachs , Rhythm and tempo (Nueva York, 1953), pág. 79.
18. Garen L. Wolf (nota 5), pág. 287.
19. Curt Sachs (nota 4), pág. 52.
20. Eric Werner, "Jewish music" NewGrove Dictionary of music and musicians , ed. Stanley Sadie
(Nueva York, 1980), vol. 9, pág. 623.
21. Garen L. Wolf (nota 5), pág. 351.
22. Harold Best y David K. Huttar, "Music in israelite worship" The Complete library of christian worship, ed. Robert E. Webber (Peabody, MA, 1993), vol. 1, pág. 229.
23. Curt Sachs (nota 4), pág. 90.
24. Suzanne Haik-Vantoura, The music of the Bible revealed , trans. Dennis Webber (Berkeley, CA,
1991), pág. 32.
25. Stanley Sadie, ed. (nota 20), vol. 9, pág. 622.
26. Vea, por ejemplo, C. W. Dugmore, The influence of the synagogue upon de divine office ,
(Londres, Inglaterra, 1944).
27. Ralph P. Martin, Worship in the early church (Grand Rápids, MI, 1964), pp. 48-49.
28. Como citado por F. Forrester Church y Terrance J. Mulry, Earliest christian hymns (Nueva York,
1988), pag ix.
29. William Sheppard Smith, Musical aspects of the New Testament (Amsterdam, Holland,1962), pág.
53.
30. Eric Werner, The sacred bridge (Hoboken, NJ, 1984), pág. 317.
31. The new Grove's dictionary (nota 20), vol. 9, pág. 364.
32. Steve Case, "Dancing with a user-friendly concordance" en Shall we Dance? Rediscovering Christ-centered standards,
ed. Steve Case (Riverside, CA, 1992), pág. 101.
33. Bill Knott, "Shall we dance? " en Shall we Dance? Rediscovering Christ-centered standards, ed.
Steve Case (Riverside, CA, 1992), pág. 69.
34. Ibid.
35. Ibid., pág. 75.
36. Garen L. Wolf (nota 5), pág. 153.
37. Ibid., pág. 148.
38. Por ejemplo, vea Adán Clarke, Clarke's commentary (Nashville, n. d.). vol. 3, pág. 688.
39. "Choros", A greek-english lexicon of the new testament , ed. William F. Arndt y Wilbur
Gingrich (Chicago,IL, 1979), pág. 883.
40. H. M. Wolf, "Dancing",The Zondervan pictorial encyclopedia of the Bible ,ed. Merrill C. Tenney
(Grand Rápids, 1976), vol. 2, pág. 12.
41. Elena G.de White, Patriarcas y Profetas (Mountain View,CA, 1955). pág. 484. cursivas
agregadas.
42. Timothy Gillespie, "Dancing to the Lord", en Shall we Dance? Rediscovering Christ-centered standards, Ed.Steve Case (Riverside, CA, 1992), pág. 94.
43. Ellen G. White (nota 40), pág. 707.
44. Ibid.
45. Citado en "Dance" The Universal Jewish Encyclopedia (Nueva York, 1942), vol. 3., pág. 456.
46. Curt Sachs (nota 4), pág. 90.
47. Citado por Sachs Corto (nota 4), pág. 91.
48. Garen L. Wolf (nota 5), pág. 144.
49. Ibid.
50. Para la discusión e ilustraciones de la antigüedad pagana con respecto al empleo de músicos femeninos en la vida social y religiosa, vea Johannes Quasten, "The liturgical singing of women in christian antiquity, Catholic historical review (1941), pp. 149-151.
51. William Sheppard Smith, Musical aspects of the New Testament (Amsterdam, 1962), pág. 17. Vea
también Eric Werner (nota 30), pp. 323-324; A. Z. Idelsohn (nota 11), pág. 18; Philo, De Vita Contemplativa 7; Babylonian Talmud Berakot 24a.

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