lunes, 26 de enero de 2009

LA MÚSICA DE LA IGLESIA EN EL CONTEXTO DEL SEGUNDO ADVENIMIENTO

La creencia en la certeza e inminencia del retorno de Cristo es la fuerza motora de la adoración y estilo de vida de la iglesia Adventista. Ser un Cristiano Adventista significa, primero que todo, vivir mirando hacia adelante al glorioso día del regreso de Cristo. Pedro urge esta visión : ".. esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado" (1 Ped. 1:13). Pablo elocuentemente expresa esta visión de futuro : "... una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús." (Fil. 3:13,14)
Perspectiva de peregrino. Vivir con esta visión de futuro significa mirar nuestra vida presente como un peregrinaje, un viaje a una tierra mejor. El escritor de Hebreos señala que Abrahán y todos los creyentes del pasado fueron peregrinos, sin un hogar permanente en esta tierra. ".. confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria. Pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se averguenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad." (Heb.11:13-16)
Alguien ha dijo que los cristianos del siglo veinte son "el grupo de peregrinos mejor disfrazados que este mundo haya visto". Muchos Cristianos miran este mundo como "la sala de estar" en la cual vivir como si Cristo jamás regresará, más bien que verlo como "la sala de espera" de un mundo por venir.
La visión de futuro hacia el futuro Reino de Dios nos desafía a no investir las actuales instituciones religiosas o políticas con valores y funciones permanentes pues ellas no son el método por el cual será establecido el Reino de Dios. Nos desafía a reconocer que cuando Jesús regrese, todas nuestras instituciones humanas, incluyendo nuestras iglesias, llegarán a un término.
Debemos construir para el futuro en tanto reconocemos que el futuro no nos pertenece por derecho a lo que hemos construido. El efecto final de vivir con una visión de futuro es mirar todas nuestras instituciones y decisiones personales a la luz del Advenimiento de nuestro Señor.
Adoración anticipada. La expectación del pronto regreso de Cristo da una textura especial a la adoración y música Adventista. Mediante la adoración rompemos las barreras del tiempo y del espacio y experimentamos un sabor anticipado de la bendición de la futura adoración celestial que nos espera al glorioso retorno del Señor. El escritor de Hebreos habla de esta función vital de adoración: " Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos.."(Heb. 12:22,23)
La adoración comunitaria con los creyentes nos capacita para olvidar y trascender temporalmente las realidades no placenteras de esta vida presente y obtener un vistazo de las bendiciones del mundo por venir. La música, las oraciones, el mensaje, y el testimonio y compañerismo con otros miembros pueden darnos un sabor anticipado de la futura Jerusalén celestial y la reunión de fiesta de los hijos de Dios. Tal experiencia nutre y refuerza la Esperanza Adventista en nuestros corazones al darnos una visión y un sabor anticipado de las glorias de la Segunda Venida.
La expectación de la venida de Cristo da un sentido de urgencia a la adoración de la iglesia Adventista. Hebreos amonesta a los creyentes a " ... considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca" (Heb. 10:24,25)
La necesidad de reunirse para adorar y fortalecimiento mutuo se presenta en este pasaje como lo más necesario en tanto el Día de la Venida de Cristo se acerca. Mientras más cercano se dibuje la venida de Cristo, más intensos serán los esfuerzos de Satanás por socavar la obra de Dios en nuestras vidas y en este mundo. "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo."(Apoc. 12:12) La inspiración y el fortalecimiento que recibimos de adorar junto a nuestros compañeros creyentes puede ayudarnos a mantener firme nuestra fe y esperanza en el pronto regreso del Salvador.
Música Adventista. La música de la iglesia juega un rol vital en el fortalecimiento de la fe y en la nutrición de la esperanza del regreso de Cristo. Mediante el canto de himnos, los creyentes se refieren al día cuando verán a Jesús y hablarán con El cara a cara. "Cara a cara espero verlo, cuando venga en gloria y luz. Cara a cara cuan glorioso ha de ser así vivir"
No es sorprendente que en el Himnario Adventista (edición en inglés) existan 34 himnos acerca de la Segunda Venida. 29 Por lejos sobrepasan los himnos existentes sobre otros temas, incluyendo los 18 himnos que hablan del Sábado. 30 La música y el texto de los himnos adventistas expresan una variedad de estados de ánimo. Por ejemplo "Oh, veremos el resplandor de la mañana dorada atravesando la noche turbulenta" da cuenta de la excitación frente a la aparición del Señor en el cielo. "Cuánto aún faltará Señor para que cante así? Cristo vuelve, Aleluya!" expresa el anhelo y la impaciencia por ver al Señor. "Oh ya rompe el día!" da la certeza de que las señales del tiempo del fin se están cumpliendo.
"Levanta la trompeta y que fuerte se escuche" desafía a los creyentes a proclamar audazmente que "Jesús vuelve otra vez". "Esta esperanza alumbra nuestro ser" captura de una forma maravillosa la creencia de que "ahora es el momento, cuando las naciones de cerca y de lejos despierten y griten y canten Aleluya!! Cristo es Rey" . "Cuando allá se pase lista, y mi nombre llamen yo responderé" reafirma con entusiasmo el compromiso a estar listo para el día "cuando la trompeta del Señor suene, y el tiempo no sea más".
Inspiración adventista. La visión gloriosa del retorno de Cristo ha inspirado la composición de muchos himnos llenos de fe que han enriquecido la vida y la adoración de la iglesia a través de los siglos. Hoy, mientras estamos a las puertas del retorno del Señor y "vemos que aquél Día se acerca " (Heb. 10:23-25), la Bendita Esperanza debiera inspirar la composición de nuevos cantos que puedan reencender la llama y animar a los creyentes a "renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo" (Tito 2:12,13)
Nuevas canciones adventistas actualizadas se necesitan hoy para atraer especialmente la generación más joven que ha sido cautivada por los sonidos rápidos, rítmicos, fuertes, electrónicamente amplificados y letras deshinibidas de la música rock. El alcanzar a la generación más joven es una tarea formidable, ya que en muchos casos sus sentidos están tan embotados por la sobreexposición a los fuertes y rítmicos sonidos de la música rock que ya no pueden escuchar la "voz dulce y apacible". En su Decline of the West (Decadencia de Occidente), Oswald Spengler dió una ominosa advertencia años atrás :"En las etapas finales de una civilización todo el arte llega a ser nada más que titilación de los sentidos (excitación nerviosa)."
En verdad, hoy vivimos en la etapa final de la civilización del tiempo del fin cuando la "titilación de los sentidos" por medio del idioma del rock ha invadido aun la comunidad evangélica, incluyendo un creciente número de iglesias Adventistas. La música rock entrega a muchos un sustituto engañoso para los sentimientos íntimos de "amor, alegría y paz" que llegan cuando el Espíritu Santo trabaja en nuestras vidas. (Gal. 5:22)
Nuestro desafío hoy es ayudar a nuestra generación del rock-and-roll a capturar la visión de ese día glorioso que vendrá, en el cual serán capaces de experimentar la mas excitante extravaganza audiovisual que jamás hayan imaginado- el glorioso retorno de la Roca de la Eternidad. La banda de ángeles que Le acompañará producirá los sonidos más poderosos que este planeta jamás haya escuchado. El esplendor de Su presencia y las vibraciones del sonido de Su voz serán tan poderosas como para aniquilar a los incrédulos y traer nueva vida a los creyentes.
Tal evento glorioso puede encender la imaginación de los músicos de hoy para que compongan nuevos cantos que atraigan a tantos que hoy están buscando un significado y una esperanza para sus vidas. Una canción que viene a la mente es "Welcome home children" (Sed Bienvenidos) de Adrian King. El canto ayuda a capturar la delicia y la excitación emocional del día glorioso que viene cuando "las puertas del cielo se abrirán de par en par y todos los que aman al Señor entraran". El Señor mismo dará la bienvenida a Sus hijos , diciendo "Bienvenidos al hogar mis hijos, este es un lugar que he preparado para vosotros. Bienvenidos a casa hijos, ahora que vuestro trabajo en la tierra ha terminado. Bienvenidos a casa hijos, vosotros que me habéis seguido tan fielmente"
Nuevas canciones Adventistas, como "Bienvenidos a casa hijos" que son teológicamente correctos y musicalmente inspiradores, pueden enriquecer la experiencia de adoración de los creyentes y atraer a quienes son receptivos a la obra del Espíritu Santo en sus vidas.
CONCLUSION
Señalamos al inicio que la música es como un prisma de vidrio a través del cual brillan las verdades eternas de Dios. A través de la música para la iglesia, un espectro completo de verdades bíblicas puede enseñarse y proclamarse. A través de la historia de la iglesia la gente ha aprendido a través de la música las grandes verdades de la fe cristiana y lo que Cristo pretende de sus vidas.
En un intento de lograr una renovación en los cultos de adoración, muchas iglesias evangélicas hoy están adoptando canciones religiosas rockeras basándose en gustos personales y tendencias culturales más bien que en claras convicciones teológicas. El resultado es que algunas canciones populares cantadas durante los servicios de la iglesia tienen una teología inadecuada o aún herética orientada hacia la satisfacción personal.
La elección de la música apropiada para la iglesia es crucial especialmente para la iglesia Adventista del Séptimo día, ya que a través de su música ella enseña y proclama las verdades del tiempo del fin que le han sido confiadas. Lamentablemente, la música y el estilo de adoración de la mayoría de las iglesias Adventistas está mayormente basado en la aceptación sin crítica de el estilo de adoración de otras iglesias.
Para entregar una base teológica para elegir y ejecutar la música durante el servicio de adoración de las iglesias Adventistas, hemos considerado en este capítulo las implicancias del Sábado, el ministerio de Cristo en el santuario celestial y la Segunda Venida. Hemos encontrado que cada una de estas tres creencias adventistas distintivas contribuyen en su forma única a la definición de lo que la música para la iglesia debiera ser.
El Sábado nos enseña a respetar la distinción entre lo sagrado y lo secular, no solamente en el tiempo, sino también en áreas tales como la música para la iglesia y la adoración. En un tiempo cuando el relativismo cultural ha influenciado a muchas iglesias para desdibujar la distinción entre la música sagrada y la secular, el Sábado nos enseña a respetar tal distinción en todas las facetas de la vida cristiana, incluyendo la música para la iglesia y la adoración. Utilizar música secular para el servicio de la iglesia en el Sábado es tratar al Sábado como un día secular y a la iglesia como un lugar secular.
El estudio de la música y la liturgia en el Templo de Jerusalén, así como en el santuario celestial, ha sido muy instructivo. Hemos encontrado que más allá del respeto por la presencia de Dios, no fueron permitidos en los servicios del Templo los instrumentos de percusión y la música de entretención que estimula a las personas físicamente, ni son utilizados en la liturgia del santuario celestial. Por la misma razón, los instrumentos de percusión y la música que estimula a las personas físicamente más bien que elevarlas espiritualmente están fuera de lugar en la iglesia hoy.
La adoración en los templos terrenal y celestial nos enseña también que Dios debe ser adorado con gran reverencia y respeto. La música para la iglesia no debe tratar a Dios con frivolidad e irreverencia. Debiera ayudar a tranquilizar nuestras almas y responderle a El en reverencia.
La creencia en la certeza e inminencia de la venida de Cristo debiera ser la fuerza motora del estilo de vida y la música para la iglesia Adventista. La pronta aparición de la Roca de la Eternidad, con la mayor banda de ángeles que este mundo jamás haya visto, puede encender la imaginación de los músicos de hoy para componer nuevas canciones con el propósito de atraer a aquellos que están buscando significado y esperanza para sus vidas.
A las puertas de un nuevo milenio, la iglesia Adventista del Séptimo día enfrenta un desafío y una oportunidad sin precedentes para re-examinar la base teológica para la elección y ejecución de su música. Esperamos y oramos que la iglesia responderá a este desafío, no mediante la aceptación sin crítica de la música pop contemporánea que es extraña a la misión y mensaje de la iglesia, sino mediante la promoción de composiciones y canto de canciones que expresen correctamente la esperanza que arde en nuestros corazones. (1 Ped. 3:15)

http://www.contestandotupregunta.org/Musica_2daVenida.html

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